Ante el atraso que tiene la Asamblea Legislativa de establecer el mecanismo del voto electrónico por Internet en 2024 para los compatriotas que residen en el exterior, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) consultarán con su equipo técnico si sigue siendo factible implementarlo.
“Nosotros por mayo dijimos: a finales de mayo estamos en tiempo, en junio y julio dijimos estamos en el límite y ahora sí estamos fuera del tiempo, porque no sabemos en qué condiciones se aprobará la ley y hay que hacer un trabajo titánico en esto, tenemos que ver cómo haremos”, dijo a El Diario de Hoy el magistrado Noel Orellana, del TSE.
El tiempo parece ser el peor enemigo ahora del ente electoral que en 2024 será responsable de llevar a cabo tres elecciones complejas, vigiladas y con mucha expectativa en el ámbito político.
De por sí los comicios para elegir diputados de la Asamblea y del Parlamento Centroamericano (Parlacen) son una tarea titánica, debido al método de elección que ocupa El Salvador, de marcaciones por rostro, por bandera y cruzado (marcar rostros de candidatos a diputados de distintos partidos).
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Ahora se añade que el mecanismo para elegir alcaldes y concejos municipales por fotografía y, por si fuera poco, los diputados de la bancada de Nuevas Ideas le agregaron otro elemento: el voto electrónico por Internet para la diáspora.
Orellana manifestó este martes que llegado el momento y si es el caso que los diputados siguen sin resolver como se efectuará el voto por Internet, tendrán que reunirse con su equipo técnico para que les digan si ejecutarlo en 2024 es viable.
“Nosotros lo vamos a expresar, como TSE tendremos que ser responsables y decirles: ‘miren las normas o las reglas bajo las cuales yo tenía que organizar el evento electoral ya no da el tiempo, aquí por mucho que me den una ley de primer mundo ya no da el tiempo’. De por sí el sistema de voto electrónico en el exterior es complejo, teniendo reglas claras, imagínese que viene a complicar más que me den la legislación a última hora”, acotó Orellana.
En esta postura de tener que hablar claro a los diputados sobre buscar otras opciones que no sea el voto electrónico coinciden los magistrados Guillermo Wellman, Rubén Atilio Meléndez y Julio Olivo, aseguró Orellana.
Antes era voto postal
Anteriormente, el voto en el exterior ha sido por la vía postal, pero de acuerdo a los diputados oficialistas es un mecanismo que resulta muy caro y no motiva a las personas a emitir el sufragio.
En los últimos meses, diputados de la bancada de Nuevas Ideas han realizado varios viajes al exterior, principalmente a Estados Unidos, y aseguran que la diáspora quiere el voto electrónico, pero de acuerdo a Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, solo han consultado con sus bases partidarias.
“Nosotros vamos a tener una reunión con nuestros técnicos porque sería irresponsable de mi parte estar adelantando opiniones sin que nos reunamos como TSE, allí coincidimos Rubén (Atilio Meléndez), (Guillermo) Wellman y (Julio) Olivo en señalar la preocupación que nosotros tenemos, porque si en algún momento determinado la Asamblea dice que el voto en el exterior será de una forma o de otra, conociendo que ya no hay tiempo de implementarlo por la vía electrónica, (debemos) buscar otra alternativa”, aseveró Orellana.
El magistrado Wellman indicó que efectivamente están muy retrasados con el voto en el exterior, pero adelantó que aún en agosto o lo más pronto posible, y si les dan todos los recursos necesarios, podrían salir adelante. “Tendría que ser en agosto a más tardar”, apuntó.
Por su parte, el magistrado Meléndez explicó que en el TSE se ha creado una comisión de elaboración del Plan General de Elecciones (Plagel) para el voto en el extranjero, tras recibir el informe de otra comisión similar de la cual él fue el coordinador.
Esta instancia les ha comunicado sus inquietudes ante el atraso que tiene la Asamblea de emitir la ley reguladora del voto electrónico. Entre sus observaciones se encuentra que no pueden elaborar el plan, ni el presupuesto. Esto es preocupante, mencionó Meléndez.
“Si se implementa ese anteproyecto tendríamos que presentar el primer presupuesto por finales de noviembre y principios de diciembre (2022), nos piden la solución tecnológica ocho meses antes, significa que debemos hacer pruebas y simulacros ocho meses antes”, explicó Meléndez.
Orellana afirmó que hacer las pruebas y simulacros sobre el proceso es la garantía de que el mecanismo tecnológico que se usará es efectivo, por lo que el TSE está muy interesado en transparentarlo para que no existan reparos en los resultados de las elecciones.
Varias preocupaciones
Son varias situaciones que el TSE deberá resolver y el tiempo se acorta. Por ejemplo, sobre la automatización del proceso electoral, quién se hará cargo del empadronamiento y el registro electoral, si lo hará un tercero o el propio Tribunal.
“Son cosas necesarias de tenerlas presupuestadas y comenzarlas a echar a andar lo más pronto posible. No podemos planificar ni elaborar el presupuesto si no tenemos las bases que son la ley, ni la elaboración de manuales, instructivos, no podemos, si no tenemos establecida la ley”, argumentó Meléndez.
A la fecha, el TSE ha podido avanzar con el Plan General de Elecciones nacionales. Según Orellana ya lograron finalizarlo y están trabajando en la cartografía, porque el organismo decidió diseñar dos Plagel, en vista de que los diputados mocionaron lo del voto electrónico para el exterior y no hay una definición todavía del mismo.
En la visita que realizaron los magistrados del Tribunal a la comisión de Reformas Electorales hace unas semanas, hicieron varias acotaciones sobre el proyecto de ley de voto electrónico. Entre ellas, que no se define la asignación del voto por circunscripción, que no se faculta expresamente al Tribunal las auditorías que se deben efectuar antes, durante y después de las elecciones por medio electrónico.
Esto, con el fin de garantizar su transparencia, ya que en el mundo se ha demostrado que es uno de los métodos de mayor riesgo a manipulación de los datos, según valoraciones de expertos en informática.