Una petición enviada a la Asamblea el 29 de noviembre de 2022 por el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, detalla que la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) ha puesto a disposición $6.3 millones de fondos propios que serían usados en el Aeropuerto de Comalapa en el ejercicio fiscal del presente año y reorientarlos a gastos previos en la construcción del Aeropuerto Internacional del Pacífico.
Según la solicitud, CEPA ha identificado asignaciones presupuestarias por $6.3 millones programadas en su presupuesto vigente de un total $186.8 millones que le fueron asignados en el Presupuesto del presente ejercicio fiscal.
Los $6.3 millones que ahora el gobierno pide destinar para gastos previos a la construcción del Aeropuerto del Pacífico, estaban orientados para el Programa de Desarrollo y Sostenimiento Aéreo y Marítimo Portuario de CEPA, específicamente para la Rehabilitación, Modernización y Optimización del Aeropuerto Internacional de El Salvador, Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez.
LEA ADEMÁS: Tren y aeropuerto del Pacífico tienen ley pero faltan estudios técnicos
El documento establece que el fondo era para el proyecto 7176 que consiste en la construcción de la calle de rodaje Foxtrot en el Aeropuerto de Comalapa, “los cuales no se ejecutarán durante lo que resta del presente ejercicio financiero fiscal de 2022, por lo que pueden reorientarse para financiar las necesidades antes relacionadas”.
De acuerdo al documento publicado por la Asamblea en su sitio web, de los $6.3 millones, $5.1 millones serán inversiones en activos fijos; un poco más de un millón de dólares para la adquisición de bienes y servicios; y $16,990 para remuneraciones.
En junio de 2022, la Asamblea también aprobó realizar modificaciones al Presupuesto General de la Nación para incorporar $12 millones para la primera etapa de la construcción del Aeropuerto del Pacífico.
Este fondo provenía de “excedentes” en diferentes fuentes de ingresos, según el dictamen aprobado y fue ingresado al ramo de Obras Públicas para que fueran ejecutados por CEPA.
La Construcción, Administración, Operación y Mantenimiento del Aeropuerto Internacional del Pacífico fue aprobado por la Asamblea el 26 de abril de 2022 y entró en vigencia el 4 de mayo.
CEPA es la entidad encargada de la planificación, construcción, explotación y administración del Aeropuerto del Pacífico. La ley establece que esa institución tiene la facultad de preparar la elaboración de estudios, planos, diseños y presupuestos de gastos para su ejecución.
Así como adquirir obras, bienes y servicios necesarios para la construcción, ejecución y operatividad del Aeropuerto, también bienes muebles e inmuebles necesarios para la construcción de la obra.
Cabe señalar que el proyecto del Pacífico es similar a varios que la Asamblea ha avalado recientemente, en los que se permite obviar los controles del uso de los recursos públicos establecidos en la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
Además, se exoneran de impuestos durante 25 años a las empresas que participen en su construcción y administren el proyecto una vez sea finalizado.
Hace unos días la Asamblea oficialista también aprobó evadir la LACAP y exonerar de todo tipo de impuestos y de gravamen a las compañías que participen de la construcción del Viaducto Los Chorros y de obras adicionales a ese proyecto que se prevén realizar a lo largo de toda la Carretera Panamericana hasta Sitio del Niño, en La Libertad. Para esos trabajos el gobierno ha adquirido $411.8 millones en préstamos.
El ministro de Hacienda argumenta que el proyecto de construcción y operatividad del Aeropuerto del Pacífico es importante para dinamizar el desarrollo económico-social de la zona oriental del país, con el objetivo de incentivar la creciente demanda de pasajeros vía aérea en el exterior y promover el turismo de la zona, además de activar el Puerto de La Unión.
Señala que con esto se generará un nuevo polo de desarrollo y empleos en la zona y que además, facilitará la conectividad directa de las personas originarias de ese sector que viven en el extranjero, ya que muchas de ellas “han creado empresas de servicio con relaciones comerciales entre El Salvador y el mundo”.