En el último día de plazo para pedir permiso de ausentarse del cargo, Nuevas Ideas y sus aliados en la Asamblea Legislativa otorgaron la licencia a Nayib Bukele del 1 de diciembre de 2023 al 31 de mayo de mayo de 2024, para dedicarse a la campaña para buscar la reelección presidencial, a pesar de la prohibición constitucional.
De igual forma, se aprobó la solicitud de licencia para el vicepresidente, Félix Ulloa. Ambas peticiones fueron aprobadas por dispensa de trámites en la sesión plenaria extraordinaria de este jueves, que inició con varias horas de retraso respecto de la hora convocada.
Casi a media día del miércoles el presidente del Órgano Legislativo, Ernesto Castro, señaló que si no recibían la solicitud de parte del presidente en el transcurso de la sesión plenaria de ese día convocarían a una sesión extraordinaria para el 30 de noviembre. “Hacemos una extraordinaria, no hay ningún problema para nosotros”, dijo.
Las notas fueron enviadas por Conan Tonatiú Castro, secretario Jurídico de la Presidencia, en las que señala la resolución del 3 noviembre de 2023 del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que “ordenó” inscribir su candidatura de Bukele a la Presidencia por el partido Nuevas Ideas. E incluyó en su argumento “que el presidente que postule para un segundo periodo debe solicitar una licencia para los seis meses previos”, según la resolución de la Sala de lo Constitucional de 2021.
Sin embargo, el decreto indica que la licencia no significa que dejará la investidura ni las prerrogativas del cargo. “La licencia obedece a la intención de realizar una separación de las funciones orgánicas o deberes que tiene el presidente y vicepresidente, sin dejar las prerrogativas que los mismos tienen en los cargos, es decir, la licencia en ningún momento genera ruptura del vínculo que hay entre el funcionario y el órgano que representa”, dice la pieza leída.
Incluso, indica que mantendrán las medidas administrativas del cargo y deberán contar “con todas las garantías de protección” como mandatarios, es decir, contar con el servicio de seguridad, la disposición y uso del batallón presidencial; así como tener personal de transporte, seguridad, uso de residencias “y toda prerrogativa que encamine a la consolidación de la seguridad jurídica, política y física del presidente y vicepresidente”.
Además, se aprobó el nombramiento de Claudia Juana Rodríguez de Guevara como Designada a la Presidencia para sustituir a Bukele en estos seis meses. Rodríguez fue nombrada meses atrás como presidenta de la junta directiva de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM).
Con la licencia, el oficialismo pretende cumplir con la resolución de la Sala de lo Constitucional de septiembre de 2021 que avaló el camino a la reelección en contra del texto constitucional, la cual fue usada como justificación por cuatro magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para inscribir su candidatura para las elecciones 2024.
Fraude constitucional
La petición de licencia o permiso de parte del presidente para ausentarse del cargo los últimos seis meses de su periodo ha sido criticada tanto por la oposición como por juristas de otra violación a la Constitución.
"La causa por la cual será sustituido el presidente debe ser legal y comprobable. No existe la posibilidad reglada de que la licencia sea solicitada a efectos de postularse a una candidatura presidencial nuevamente y hacer campaña política, ya que esta opción está claramente prohibida por la misma Constitución", dijo el diputado de Nuestro Tiempo, John Wright Sol.
Para la diputada Claudia Ortiz, de Vamos, realmente no habría una entrega del poder con esa licencia. “No se puede dar una licencia para algo que es ilegal, no se puede dar una licencia para violar la Constitución”, dijo.
“Lo que está a punto de ocurrir es un triple fraude a la Constitución. Simularán el cumplimiento formal de normas constitucionales mientras violan otras que prohíben la reelección, el abandono del cargo presidencial y las que regulan la función de los designados”, publicó previamente el abogado José Marinero.
El permiso sería para tratar de solventar la inhabilitación para ser candidato para quien ha desempeñado la presidencia los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial, como lo indica el artículo 152 ordinal segundo de la Constitución. Aunque ese mismo artículo inhabilita para ser candidato a quien haya desempeñado la Presidencia por más de seis meses.
En todo caso, la Constitución dicta que en defecto del Presidente “por muerte, renuncia, remoción u otra causa” lo sustituirá el Vicepresidente. Pero en este caso, Félix Ulloa también competirá por la reelección en el cargo de vicepresidente.
“Como los dos se ausentarán ilegítimamente por seis meses, alguien tiene que quedarse a "desempeñar" el cargo. Justo para eso nombrarán a un designado presidencial, que es una obligación constitucional que el candidato ilegítimo no cumplió en cuatro años y medio”, sostuvo Marinero.
Afirmó que el Designado estaría usurpando las atribuciones presidenciales. “Para completar la simulación, seguramente el "designado" firmará decretos, representará al país y, en general, usará las atribuciones del presidente (art. 168 Cn) como si fueran propias. Eso es precisamente lo que la RAE define como usurpar”, enfatizó el abogado.
Postura similar fue planteada por el partido ARENA por medio de un comunicado. “Este día se consuma un triple fraude a la Constitución (prohibición de la reelección, abandono del cargo presidencial, y las regulaciones de la función de los designados)”, dice.
El partido enfatizó que el permiso o licencia y el nombramiento de un designado “en ningún caso aplica a una reelección, ni a desarrollo de campañas electorales”.
Tampoco dieron sus votos a la licencia diputadas del FMLN por señalar que se trata de una ilegalidad. “No podemos avalar un proceso ilegal”, dijo Dina Argueta.