Cuatro miembros de una familia, entre ellos dos menores de edad, sufrieron lesiones luego que el vehículo en que se conducían se precipitó a una profundidad de aproximadamente treinta metros.
El hecho se registró el miércoles aproximadamente a las 10:30 de la noche sobre el kilómetro 100 de la carretera que de Santa Ana conduce hacia Metapán.
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El auto se precipitó en el puente del río Seco, ubicado en la comunidad Guajoyo.
Miembros de Cruz Roja Salvadoreña, seccional Metapán, atendieron a las cuatro víctimas y las trasladaron hacia un centro asistencial.
Fue necesaria la intervención de miembros del Cuerpo de Bomberos para auxiliar a las víctimas.
Presuntamente la causa del hecho fue que el conductor perdió el control del vehículo, que cayó al barranco; sin embargo, serán las investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) las que determinen cómo se originó el accidente.
Personal de Cruz Roja identificó a las víctimas como Ana María Hernández, de 47 años, quien presentaba herida profunda en la pierna derecha y golpes internos en el estómago y tórax. Además de Santos Rivera, de 67, quien tenía una fractura en uno de sus brazos, fractura de costilla y lesiones cervicales.
Mientras que uno de los menores, de 16 años, presentó golpes leves y escoriaciones; y otro menor, de 12, fractura en sus miembros inferiores y golpes internos.
No es el primer accidente de tránsito que ocurre en el lugar. El 16 de abril de 2008, aproximadamente a las 6:15 de la mañana, el autobús de la ruta 235, placas AB 77-552, se precipitó en el mismo lugar, dejando como saldo trece personas fallecidas y al menos 60 lesionados.
El autobús se conducía hacia Metapán presuntamente a excesiva velocidad y el motorista iba con música estridente. Un descuido provocó que se precipitara en la misma quebrada.