Ucrania y Rusia se acusaron ayer de nuevos bombardeos en la central nuclear de Zaporiyia, que según el operador nuclear ucraniano entrañan riesgos de fugas radioactivas.
El operador, Energoatom, indicó que las tropas rusas que ocupan la central bombardearon la zona “en varias ocasiones en la última jornada”. Añadió que “la infraestructura de la estación ha sido dañada, hay riesgo de pulverización de hidrógeno y salpicaduras de sustancias radioactivas y el riesgo de incendio es alto”.
Según el operador, la central funciona desde el mediodía del sábado (09H00 GMT), con “el riesgo de violar los estándares de seguridad de radiación y de incendio”.
Kiev y Moscú se acusan mutuamente de bombardear la zona aledaña a la planta nuclear, la más grande de Europa, situada en la ciudad de Energodar, en el sur de Ucrania.
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La central, de seis reactores, fue ocupada por las tropas rusas a inicios de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
El Ministerio ruso de Defensa afirmó en un comunicado que Ucrania había lanzado 17 proyectiles sobre el recinto de la planta en las últimas 24 horas y acusó a Kiev de “terrorismo nuclear”.
Las autoridades locales ucranianas manifestaron que desde el 23 de agosto distribuyen pastillas de yodo a los residentes que viven en un radio de 50 km de la central. Sin embargo, subrayaron que por el momento no se había detectado ninguna anomalía y que el yodo solo debe tomarse en caso de alerta por radiación.
Bloqueo en la ONU
En las últimas semanas, los bombardeos en la zona de la central de Zaporiyia se han convertido en un foco de preocupación para Occidente y la ONU ha insistido en la necesidad de detener cualquier “actividad militar” en torno a la planta.
Las autoridades ucranianas sospechan que Moscú pretende desviar el suministro de energía de Zaporiyia a la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
La planta quedó totalmente desconectada de la red eléctrica ucraniana entre el jueves y el viernes por primera vez en cuatro décadas, debido a “acciones de los invasores”, dijo Energoatom.
Agregó que la corriente fue interrumpida porque Rusia bombardeó la última línea eléctrica activa que conectaba la planta con la red nacional.