Nuevos detalles e historias desgarradoras en relación al tiroteo de Uvalde, Texas, donde 19 niños y dos maestras murieron el pasado martes se siguen conociendo en la medida que las investigaciones avanzan y se logra identificar a las víctimas.
Una de las historias recientes que ha conmocionado es la de Angel Garza, un socorrista que llegó a la escuela Primaria Robb para atender a las víctimas del tiroteo, preocupado, sin conocer el paradero de su hija, una estudiante de cuarto grado en el lugar.
Garza atendía a una niña que salió de la escuela cubierta de sangre y fue ahí donde se entero de la trágica noticia. Su hija, Amerie Jo Garza, de 10 años, había muerto.
Te puede interesar: Masacre en Texas. Tirador se atrincheró en un aula de cuarto grado, todas las víctimas murieron en este salón
El joven relató al periodista Faith Karimi, de CNN, que la niña lloraba, histérica, y él preguntó si estaba bien, y ella respondió que estaba bien, pero que habían matado a su mejor amiga, que ella no respiraba. Garza le preguntó cuál era el nombre de su amiga, y ella contestó: Amerie.
Garza sostiene una fotografía de su hija mientras habla con Karimi. Amerie había recibido el cuadro de honor ese día en la escuela. La niña es ahora recordada como una heroína, ella trató de llamar al 911 en medio de los disparos. "Ella intentaba llamar a la Policía, tenía tanto miedo de los extraños. Solo quería hacer el bien", dijo su padre.
"Era la niña más dulce, que no hacía nada malo", resaltó.
Las autoridades dijeron este jueves, que el tirador quien fue identificado como Salvador Ramos no encontró ninguna oposición a la hora de entrar al recinto escolar, donde se atrincheró en un salón de cuarto grado con un fusil. En esta aula murieron las 21 víctimas.
También: ¿Quién era Eva Mireles, la maestra de cuarto grado que murió en el tiroteo de Uvalde, Texas?
En una rueda de prensa del jueves, el director regional para el Sur de Texas del Departamento de Seguridad Pública, Víctor Escalón, explicó que el cerrojo de la escuela se habría encontrado abierto cuando Ramos llegó al centro, por razones que todavía se investigan.
Tras disparar a la cara a su abuela en casa, Ramos se subió a un vehículo y condujo hasta las cercanías del colegio Robb Elementary, donde alrededor de las 11:30 de la mañana, hora local, tuvo un accidente.
Desde el lugar del accidente, caminó a pie armado con un rifle y munición hacia la escuela, momento en el que fue alertada la Policía, que tardó aproximadamente unos 12 minutos en llegar al lugar.
En su recorrido a pie hasta el centro escolar, Ramos disparó contra dos personas que se encontraban en una funeraria en la calle de enfrente, sin causarles heridas.
Cuando los agentes de la Policía local llegaron al lugar, oyeron disparos e identificaron el aula en que se encontraba el agresor, pero no pudieron acceder a ella porque Ramos abrió fuego contra ellos cada vez que lo intentaron.