Mientras en Honduras sigue la conmoción por el asesinato del hijo del expresidente Porfirio Lobo, un médico forense adelantó que cree que los atacantes tenían algún tipo de entrenamiento militar.
Dennis Castro Bobadilla, quien fue titular de la Dirección de Medicina Forense de Honduras, notó señales de que el hecho pudo haber sido planificado con algún nivel de complejidad.
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"No es un simple hecho, eso tiene una planificación. Estamos hablando de un asesinato" con alto nivel de premeditación, dijo Castro Bobadilla a una estación de televisión local.
Por el tipo de heridas de bala que presentaban los cadáveres, el profesional apuntó que se trata de armamento de uso exclusivo para instituciones del Estado. "Esas armas solo las tienen con permisibilidad institucional", agregó el especialista forense.
Asimismo, afirmó que hay signos de que los atacantes tenían informantes dentro de la discoteca de la cual iban saliendo Said Lobo, hijo del exmandatario, y sus amigos, quienes también fueron asesinados por estas personas fuertemente armadas y con vestuario aparentemente de una unidad policial élite.
Por su parte, la presidenta Xiomara Castro prometió que hará todo lo posible por desarticular los "escuadrones de la muerte" en su país, al tiempo que se solidarizó con el exmandatario y su esposa.
"Solidaria con el expresidente Porfirio Lobo, Rosita (la ex primera dama Rosa Elena de Lobo) y familiares de los jóvenes asesinados vilmente. Condeno a los escuadrones de la muerte que operan hace años con impunidad en Honduras".
Xiomara Castro, presidenta de Honduras