Este lunes, durante una conversación con su homólogo francés, Emmanuel Macron, Vladimir Putin exigió el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización y "desnazificación" de Ucrania como condiciones para poner fin a la invasión lanzada por Moscú, que tuvo su primera negociación cara a cara con Kiev desde el inicio del conflicto.
Crimea es una península en el este de Europa, territorio ubicado entre Rusia y Ucrania.
Las delegaciones de Moscú y Kiev estuvieron reunidas durante varias horas en la región de Gómel, en Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania, y regresaron luego a sus capitales para consultas, señaló el jefe negociador ucraniano, Mikhailo Podoliak. Mientras la economía rusa sufre una lluvia de sanciones por consecuencia de la invasión.
"Las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones", dijo Podoliak, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar "pronto" en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Putin tildó al gobierno ucraniano, prooccidental, de "neonazi", lo que -según algunos observadores- significaría que el presidente ruso no prevé negociar seriamente con él.
En el mismo comunicado se recalcó que la resolución del conflicto “era posible solo si los intereses de seguridad legítimos de Rusia eran tomados en cuenta sin condición” según el Kremlin.
“La parte rusa está abierta a negociaciones con representantes de Ucrania y espera que llevarán a los resultados esperados” aseguró la presidencia rusa.
Antes de que empezaran, el Kremlin había dicho que no quería “anunciar” su posición y Ucrania reclamó un alto el fuego inmediato y el retiro de las fuerzas rusas.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó al ejército ruso a deponer las armas.
Rusia y Ucrania prevén una "segunda ronda" de negociaciones
Las delegaciones rusa y ucraniana acordaron este lunes una "segunda ronda" de negociaciones, anunciaron ambas partes, tras terminar una primera reunión y regresar a sus respectivas capitales para examinar la situación.
"Las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones", dijo Mikhailo Podoliak, uno de los negociadores ucranianos, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar "pronto" en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
El lunes, mientras las delegaciones de ambos países estaban reunidas, se produjeron unos fuertes enfrentamientos en la segunda ciudad de Ucrania, Járkov (este), donde las autoridades locales dieron cuenta de al menos 11 civiles muertos en bombardeos rusos.
La invasión lanzada por Putin el jueves desató una cascada de sanciones de los países occidentales y sus aliados que incluyen bloqueos al acceso al sistema financiero, pero también un cierre del espacio aéreo para los aviones rusos. Muchos países ofrecieron armas a Ucrania, incluyendo a Finlandia, pero insistieron en que no se involucrarán militarmente.
Ucrania exige un alto al fuego y la retirada de las tropas rusas y el presidente Volodimir Zelenski, en redes sociales, urgió a los invasores que "depongan las armas" y "salven sus vidas".
Zelenski también pidió a la Unión Europea (UE) que admita inmediatamente a su país en el bloque, pero en Bruselas "hay diferentes opiniones" al respecto, respondió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
En el terreno, los ucranianos parecen aumentar su resistencia frente a los rusos, que todavía no logran anunciar ninguna victoria contundente.