El gobierno francés resolvió recurrir al dispositivo llamado 49.3 para validar, sin voto de los diputados, su impopular proyecto de reforma pensional. Así queda el texto final.
Edad de jubilación
El punto clave de esta nueva ley es el aplazo de la edad legal de jubilación. Esta aumentará gradualmente de 62 a 64 años: se retrasará 3 meses cada año entre el 1° de septiembre de 2023 y 2030.
Sin embargo, los trabajadores con discapacidad podrán jubilarse a partir de los 55 años y los trabajadores con invalidad profesional a partir de los 60.
Duración de la cotización
Para obtener una pensión "completa", es decir, sin deducción del monto, el periodo de cotización exigido pasará en 2027 de 42 años (o 168 trimestres) a 43 años (o 172 trimestres). Nuevamente el cambio será gradual, alargando un trimestre por año.
A los 67 años, quienes no tengan todos los semestres exigidos podrán jubilarse sin rebajas de pensión.
Regímenes especiales
En Francia, existen regímenes especiales para trabajadores del transporte público, así como empresas e industrias eléctricas o de gas, y empleados del Banco de Francia.
Estos dispositivos especiales se eliminarán gradualmente, de acuerdo con una "cláusula de derechos adquiridos”. La medida sólo se aplicará al nuevo personal contratado.
Pequeñas pensiones
Las personas que se jubilen con una "carrera completa" de 43 años cotizados no podrán recibir pensiones inferiores al 85% del salario mínimo. Deberán recibir 1.200 euros brutos al mes cuando entre en vigor la reforma.
Los pensionistas actuales que cumplan los mismos criterios también se beneficiarán de este aumento.
Emplear a personas mayores
Se creará un "índice senior" para conocer mejor la situación de los empleados al final de sus carreras en empresas.
En 2023, se vuelve obligatorio para las compañías de más de 1.000 empleados publicar un “índice de mayores”, que permita conocer mejor la situación del personal que se encuentre al final de su carrera.
En 2024, será obligatorio para empresas de más de 300 empleados.
Se plantea crear un tipo de contrato experimental, con menores cotizaciones de seguridad social, para incitar a las empresas a emplear solicitantes de empleo mayores de 60 años.
Se modificarán las normas para permitir que los jubilados que vuelvan a trabajar puedan aumentar el monto de sus pensiones.
Se "flexibilizará" la jubilación gradual, que permite pasar dos años trabajando a tiempo parcial antes de jubilarse.
Carreras largas
Este es el punto más complejo. Los que empezaron a trabajar una edad joven podrán jubilarse con antelación.
Hasta ahora, si se daba inicia a la carrera profesional antes de los 20 años se podía conseguir una jubilación anticipada de dos años. Empezar a trabajar a los 16 años permitía jubilarse con un adelanto de cuatro años.
Con las nuevas reglas, los que empezaron a trabajar entre los 20 y los 21 años podrán jubilarse un año antes, a los 63; los que empezaron a trabajar antes de los 20 podrán jubilarse dos años antes, a los 62; los que empezaron a trabajar antes de los 18 podrán jubilarse cuatro años antes, a los 60 y los que empezaron a trabajar antes de los 16 podrán terminar su carrera profesional seis años antes, a los 58.
Madres y huérfanos
Se aumentará el monto de pensión de hasta el 5 % para las mujeres que hayan trabajado durante más de 43 años pero que no hayan podido completar todos sus trimestres por maternidad y por educación de los hijos.
Los huérfanos podrán percibir la pensión de sus padres.
Penosidad de trabajo
En Francia ya se tiene en cuenta varios criterios de penosidad laboral, como por ejemplo el trabajo nocturno. Un empleado con estos criterios puede solicitar una capacitación para cambiar de profesión.
Se crea un nuevo "fondo de inversión para la prevención del desgaste profesional", que tendrá en cuenta criterios como el transporte de cargas pesadas, las posturas difíciles y las vibraciones mecánicas.
Entre los funcionarios, profesiones como policías, bomberos y auxiliares de enfermería conservarán su derecho a la jubilación anticipada.