El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, y opositores nicaragüenses en el exilio, rememoraron este jueves el quinto aniversario del ataque armado a la iglesia la Divina Misericordia en la capital, en el que fueron asesinados a tiros dos estudiantes que se habían refugiado en el templo.
"El ataque a la parroquia Divina Misericordia es un icono que anticipó lo que vendría después hasta hoy: irracionalidad sanguinaria de la dictadura sandinista; odio hacia la Iglesia Católica; más sangre inocente y más víctimas del terror de un régimen criminal", señaló en Twitter el influyente obispo, a quien el papa Francisco ordenó dejar Nicaragua en 2019 por motivos de seguridad.
Báez, que desde que llegó a Miami en 2019 cumple su misión pastoral en la parroquia de Santa Agatha, en Sweetwater, el barrio nicaragüense de esa ciudad, también compartió el tuit que escribió la noche del ataque "cuando las fuerzas criminales de la dictadura sandinista atacaban la parroquia Divina Misericordia", en el que elevó una oración y expresó su cercanía con los dos sacerdotes que se encontraban en el templo.
La Asociación Madres De Abril, integrada por familiares de las víctimas que dejaron las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018, también recordó que hoy "se cumplen 5 años del ataque paramilitar a la iglesia Divina Misericordia y a la UNAN Managua con el que el régimen Ortega-Murillo desalojó a los estudiantes ahí atrincherados y asesinó a dos de ellos: Gerald Vásquez López y Francisco José Flores".
"Hoy, hace 5 años, la dictadura sandinista cometió una masacre contra los estudiantes de la UNAN en la parroquia de la Divina Misericordia. ¡Justicia para las víctimas! #SandinismoEsTerrorismo", escribió en Twitter la opositora Alianza Universitaria Nicaragüense.
OPOSITOR: LA DICTADURA ES CAPAZ DE TODO
El dirigente opositor excarcelado y desnacionalizado Juan Sebastián Chamorro comentó que "el ataque a la iglesia de la Divina Misericordia, hace 5 años, fue una muestra de la dictadura de Ortega que era capaz de todo".
"Los cobardes ataques a la Iglesia se contrastan con la valentía" de los obispos Rolando Álvarez, que fue condenado a más de 26 años de prisión por "traición a la patria", y Báez, así como "la fe de un pueblo entero que aborrece a la tiranía".
Hace cinco años, dos estudiantes que se habían refugiado junto a periodistas y sacerdotes para escapar de la represión de las fuerzas leales al Gobierno sandinista murieron en ese lugar tras un ataque armado.
Ese ataque fue perpetrado por un grupo de policías y civiles armados afines al régimen contra universitarios que estaban atrincherados en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y se refugiaron en la casa parroquial de la iglesia de la Divina Misericordia.
En abril de 2018 miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684, mientras que Ortega reconoce que fueron "más de 300" y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.