En las próximas semanas, los migrantes que circulen por el estado de Texas deberán tener su pasaporte estadounidense o green card para mostrar que no son indocumentados, dijeron organizaciones de derechos humanos.
Las críticas señalan que las autoridades policiales podrían cometer abusos al detener personas ante la sospecha de que son inmigrantes ilegales.
Todo esto parte en virtud de la nueva ley SB4 que establece como un delito estatal cruzar a Texas desde otro país sin tener papeles.
Según varios críticos del proyecto, citados por el periódico El Tiempo, esto abriría la posibilidad de que efectivos policiales detengan a cualquier persona dentro del estado bajo la sospecha de que es indocumentado.
Puedes leer | Historias de seis salvadoreños que van y regresan de Estados Unidos a trabajar
Ante ese escenario, quienes no tengan consigo una prueba de ciudadanía, como el pasaporte, o su tarjeta de residencia permanente, incurrirían en una falta y podrían ser detenidos incluso si son inmigrantes legales.
Consultado por esto en una charla con News Nation, David Spiller, representante republicano de Texas que impulsó la iniciativa, aseguró que en caso de cometer la infracción se trata de un delito menor y que el objetivo de la medida no es buscar a los migrantes que estén en el estado desde hace tiempo.
“Creo que vale la pena señalar el hecho de que se trata de un delito menor. No estamos tratando de reunir a la gente que ha estado aquí (en Texas) durante años”, declaró.
“Cualquiera que haya estado aquí hace más de dos años, tres años, cinco años, 10 años, 20 años, 50 años, no puede ser acusado de este delito”, sentenció: “No estoy diciendo que no pueda suceder en Dallas, Fort Worth o Houston, pero estoy diciendo que el escenario más probable sería que estuviera en o cerca de la frontera”, agregó.
En esa misma entrevista, manifestó que los operativos se concentrarán en los kilómetros cercanos a la frontera. Por lo tanto, los oficiales evidenciarían los cruces ilegales con las observaciones. A pesar de esto, aclaró que estas revisiones podrían producirse en cualquier ciudad de Texas.
El periódico La Nación informó que cuando se refiere al concepto de “migrantes” no se abarca específicamente a personas que están en EE.UU. de forma ilegal. Algunos extranjeros llegaron a ese país y se convirtieron en residentes permanentes legales o adquirieron la ciudadanía. Por lo tanto, la ley federal les da derechos y protecciones, a diferencia de los inmigrantes indocumentados, pero entre las consecuencias a corto plazo estaría la creación de perfiles raciales, dado que las fuerzas del orden podrían detener a las personas bajo la sospecha de que son indocumentadas.
A los demócratas les preocupa cómo se aplicará esta legislación y qué podría pasar si esas personas migrantes no llevan consigo sus documentos en ese momento.
“No solo van a ser personas que se supone que no deben estar aquí. Vas a tener a muchos ciudadanos estadounidenses a los que se les va a impugnar su ciudadanía. Algunas de esas personas serán llevadas a las comisarías si no pueden proporcionar su documentación de inmediato”, manifestó el representante Joaquin Castro, D-San Antonio, en una entrevista para el podcast político Y’all-itics, retomada por Wfaa.
Puedes leer | Policía de Texas podrá detener y facilitar expulsión de migrantes
Para ese mismo medio, la representante estatal Victoria Neave Criado, de Dallas y presidenta del Caucus Legislativo Mexicano-Americano, reveló que siempre lleva su pasaporte consigo, porque le preocupa que la policía le pida que demuestre su ciudadanía. Por lo tanto, en los próximos meses, podría ser que las personas tengan que exhibir este documento si las autoridades locales les llegan a decir: “Muéstreme sus papeles”.
La Nación considera que quedan al aire dudas sobre otros migrantes, como quienes tienen algún parole o proceso de asilo y también los criterios que se usarán para hacer cumplir la medida si llega a entrar en vigor o si puede proceder, dado que el asunto migratorio es de jurisdicción federal y no local.