Ecuador registró el lunes una nueva masacre carcelaria después de que un enfrentamiento entre presos, que fue tildado por las autoridades como una “barbarie”, dejara al menos 13 reclusos fallecidos y dos heridos.
Las autoridades detallaron que la que la mayoría de las víctimas es venezolana, en la matanza que se produjo en la misma penitenciaría de la localidad de Santo Domingo de los Tsáchilas (a 80 km al oeste de Quito) en la que 44 reos también fallecieron en una reyerta en mayo.
“Lamentablemente, personal del Centro reporta al momento 13 PPL (personas privadas de la libertad) fallecidos y 2 heridos”, señaló por Twitter el organismo estatal a cargo de las prisiones SNAI.
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Agregó que con el apoyo de policías y militares “se retoma el control” de la cárcel Bellavista. Luego, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo en rueda de prensa que manejan información que apunta a que “la mayoría” de las víctimas es de nacionalidad venezolana.
Algunos periodistas y medios han reportado que el enfrentamiento entre presos dejó cuerpos decapitados y con extremidades desmembradas, tal como ha sucedido en otras masacres que desde 2021 se han registrado en varias cárceles ecuatorianas, con casi 400 muertos.
“Los familiares de los reos se mantenían en zozobra en los exteriores de la cárcel, pues las imágenes de cuerpos desmembrados llegaban a sus teléfonos móviles y se mantenían impávidos ante el ingreso de ambulancias”, señaló el diario nacional El Universo.
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“Acto de barbarie”
Carrillo manifestó que “este acto de barbarie prácticamente muy primitivo demuestra el perfil sicológico de muchas de las personas que se encuentran allí o que participaron al menos en este tipo de incidentes”.
Añadió que “hasta el momento se han levantado 13 cuerpos y está haciéndose una inspección total al interior del centro” penitenciario y que “es bastante probable” que aparezcan más cuerpos.
En mayo se originó un amotinamiento en esa misma cárcel que dejó 44 presos muertos, entre ellos dos venezolanos, y once heridos, incluido un policía.