Rayan Awram, el niño marroquí que cayó a un pozo de 32 metros de profundidad hace cinco días finalmente fue rescatado este sábado sin vida, informaron las autoridades. El suceso se registró en el pueblo de Ighran, en la provincia de Chefchaouen.
Los titánicos esfuerzos de socorristas, bomberos, militares y centenares de personas que se unieron a las labores de rescate tuvieron un trágico desenlace, pues hasta el viernes la esperanza de poder sacarlo con vida motivaban a los implicados en esta compleja operación de rescate.
La noticia fue confirmada en un comunicado del Gabinete de la Casa real de Marruecos, en el que se explica que el rey Mohamed VI tuvo una conversación telefónica con los padres de Rayan para darles el pésame.
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Rayan is saved, Rayan is Saved
Finally ❤❤❤❤#saverayan #أنقذوا_ريان pic.twitter.com/zrp9eoyh2s— Amine Harrach (@AmineHarrach) February 5, 2022
El viernes el gobierno marroquí informaba que se estaba haciendo todo lo posible por rescatar al niño, no obstante el pequño diámetro del pozo y la inestabilidad del terreno hacían más difícil el trabajo por lo que se optó por parar las labores para iniciar con una nueva estrategia que implicó el uso de tubería de hormigón en sentido horizontal ya que el rescate en descenso era casi imposible.
Uno de los rescatistas logró bajar el jueves a unos 30 metros, pero una piedra le impidió poder llegar al niño, quedó a solo dos metros de distancia, no obstante pudo verificar que Rayan aún estaba con vida.
Además: Julen, el niño español que cayó a un pozo estaba cubierto de tierra a 71 metros de profundidad
“He logrado comunicarme con el niño, le he preguntado si podía escucharme. Y oí una respuesta”, dijo el voluntario. Los rescatistas lograron bajarle oxígeno y agua además de una cámara con circuito cerrado de televisión para poder monitorearlo.
Miles de usuarios en las redes sociales se unieron en oración por un milagro bajo el hashtag #SaveRayan el cual a este sábado se mantiene como tendencia. Las publicaciones captaron la atención mundial. Muchos han recordado a Julen, el niño español de dos años que en 2019 murió en hecho similar.
Julen cayó a un pozo donde pasó casi dos semanas atrapado en un agujero de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad. La esperanza de rescatarlo con vida no se desvaneció y se mantuvo hasta el último momento, no obstante al momento de su rescate ya había fallecido.