José Miguel Vivanco, exdirector de Human Rights Watch (HRW), afirmó durante una entrevista que publicó un medio digital chileno que en la invasión de Rusia a Ucrania "se estarían cometiendo crímenes de guerra", pues "se estarían atacando objetivos civiles" con el uso de "armas de racimo, que están estrictamente prohibidas como munición" en este tipo de conflicto.
"Se llaman de racimo porque en la medida que se acercan al objetivo se multiplican en pequeñas bombas. Y no tienen capacidad de precisión... Al usar estas armas se estarían cometiendo crímenes de guerra en este instante, que son únicamente responsabilidad de Rusia. Esto es gravísimo", señaló al portal de noticias Ex-Ante.
Las muertes en Ucrania cometidas por los ataques que ordenó desde el pasado 24 de febrero el presidente ruso Vladímir Putin son motivo de investigación por parte del fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Ahmad Khan. Vivanco manifestó que las indagaciones apuntan a Putin, quien "podría ser juzgado" en el caso.
Indicó que la Corte Penal deberá "hacer un examen de los hechos, es una tarea muy compleja, pero no apuntan al soldado raso. Lo que cuenta es la responsabilidad de las máximas autoridades y este caso estamos hablando nada menos que de Putin".
TE PUEDE INTERESAR: Empresario ruso “pone precio a la cabeza” de Vladimir Putin
Explicó que, aunque el fiscal de la Corte Penal anunció una investigación, "cualquier Estado que haya ratificado el Estatuto de Roma, puede solicitar que se abra un proceso" y agregó que en "un hecho sin precedentes, 38 países han exigido" al organismo internacional "que investigue los crímenes de guerra de Rusia. Esto es algo histórico y una pésima noticia para Putin".
Sin embargo, Vivanco no descartó otro escenario que podría suscitarse si la Corte llegara a acusar al presidente ruso por crímenes de guerra en Ucrania, ya que aseguró que "mientras Putin siga gobernando como dictador, con poderes absolutos, tal como ejerce en Rusia desde hace 20 años, él podrá ignorar una decisión de esta naturaleza".
Pero advirtió que ante las sanciones impuestas por varias naciones, Moscú ya está aislado, por lo tanto puntualizó que "el estigma que representa para Rusia ser gobernada por alguien que está acusado de crímenes de guerra, es enorme. Desde el punto de vista del desprestigio del país y el aislamiento de Rusia es un tema letal. Probablemente pueda significar el comienzo del fin de Putin".