Este lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a las empresas norteamericanas que debían reforzar su seguridad ante posibles ataques informáticos dirigidos por Rusia, como una represalia por las duras sanciones impuestas a Moscú ante la invasión a Ucrania.
“Mi gobierno reitera estas advertencias basándose en datos de los servicios de inteligencia en constante evolución según los cuales el Estado ruso examina diferentes vías de posibles ciberataques” sostuvo el mandatario a través de un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Los ciberataques serían “del libro de jugadas de Rusia”. Biden recalcó “Si aún no lo han hecho, insto a nuestros socios del sector privado a que refuercen sus ciber defensas inmediatamente”.
A demás el mandatario estadounidense señaló que su gobierno continuará “utilizando todas las herramientas para disuadir, interrumpir y, si es necesario, responder a los ciberataques contra las infraestructuras críticas”.
Según la información obtenida por las autoridades las infraestructuras que se encuentran en riesgo en su mayoría son propiedad o están operadas por entidades privadas por lo que el Estado no puede obligarles a tomar una medida específica ante la amenaza.
“Los propietarios y operadores deben acelerar los esfuerzos para cerrar sus puertas digitales” señaló Biden.
Las autoridades norteamericanas han afirmado que desde las rutas de suministro de combustible hasta el abastecimiento de agua están en riesgo de sufrir ciberataques.
Por su parte la viceconsejera de Seguridad Nacional para Tecnologías Cibernéticas y Emergentes, Anne Neuberger, dijo a la prensa que “no hay certeza de que vaya a producirse un incidente cibernético en infraestructuras críticas”.
Sin embargo, se ha detectado “actividad preparatoria”, pero no se tienen señales de un ataque “especifico”. Neuberger destacó que los esfuerzos del gobierno no son todo lo necesario y que “hay mucho más que hacer para tener la confianza de que hemos cerrado nuestras puertas digitales”.