Las tropas rusas lograron entrar este domingo en Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, donde tras intensos combates en las calles, las fuerzas locales aseguran que mantiene el control de ese territorio, informó el gobernador, Oleg Sinegubov.
Un periodista de la AFP escuchó ráfagas de ametralladora y explosiones en Járkov y constató que los restos de un blindado militar ruso ardían en una calle. La ciudad lució desierta, ya que sus habitantes estaban guarecidos en sus hogares.
"Járkov está totalmente bajo nuestro control", escribió Sinegubov en las redes sociales, asegurando que se estaba llevando a cabo una "eliminación de los enemigos en la ciudad".
De acuerdo a éste, "el enemigo ruso está por completo desmoralizado", dejando abandonados sus vehículos, e incluso, afirmó, grupos de soldados rusos "se entregan al ejército ucraniano".
Járkov, con una población de 1.4 millones de habitantes, es la principal ciudad en el noreste de Ucrania y se encuentra cerca de la frontera con Rusia y de los territorios bajo control de los separatistas prorrusos, Donetsk y Lugansk.
En el cuarto día de la invasión que Rusia lanzó contra Ucrania, tanto Moscú como Kiev se declararon proclives a un diálogo, pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski rechazó una oferta de negociar en Bielorrusia, un país que fue utilizado para lanzar la invasión contra la capital ucraniana.
"Cualquier otra ciudad en un país desde el que no nos lancen misiles está bien para nosotros", afirmó el mandatario, quien informó que la noche del sábado al domingo fue "dura" y denunció que los bombardeos rusos atacaron zonas residenciales.
En Kiev los civiles pasaron la noche resguardados, en sótanos, estaciones de metro y en antiguos refugios de la época Soviética, pero la mañana parecía más tranquila y hasta el lunes rige un estricto toque de queda.