La fiscal general y jefa del Ministerio Público de Guatemala, Consuelo Porras, se aferra a su puesto mientras se multiplican las manifestaciones en su contra en todo el territorio del país, exigiendo su renuncia inmediata y la de su círculo más cercano.
“Este es un paro indefinido. No vamos a claudicar en esta lucha, pero es preocupante esa actitud aberrante de Porras que no atiende el llamado del pueblo”, explicó este jueves a EFE uno de los manifestantes frente a la sede del Ministerio Público, Diego Ceto, autoridad maya ixil.
Indígenas se hacen escuchar
Al igual que Ceto, otros 400 líderes indígenas de todo el país amanecieron en carpas y a la intemperie este jueves en la Fiscalía como una medida de presión para que Porras deje su cargo, acusada por la población de interferir en las elecciones celebradas este año.
La fiscal general, por su parte, no se ha pronunciado en los últimos días sobre las manifestaciones en su contra y tampoco ante la consulta de EFE al Ministerio Público sobre una posible dimisión.
La institución que dirige Porras intervino, de forma inédita, en el proceso electoral de Guatemala, con el decomiso de actas de votaciones, allanamientos al Tribunal Supremo Electoral y al Movimiento Semilla, partido del presidente electo, Bernardo Arévalo de León.
Pese a la presión social, que se ha acumulado en bloqueos de al menos 30 carreteras durante los últimos cuatro días, Porras no se ha referido a su denuncia y el pasado martes la Fiscalía emitió un comunicado donde advertía que el platón frente a su sede pretende “bloquear” su labor investigativa.
Tres noches y cuatro días de protesta en Guatemala
“Si dormir frente al Ministerio Público y mantener bloqueadas las carreteras no es suficiente para ser escuchados, pronto tendremos que tomar nuevas medidas de presión”, aseguró Ceto.
El líder indígena detalló que han intentado el diálogo pero las autoridades del Congreso y de la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, “no mostraron voluntad ante nuestra peticiones porque nos miran como ignorantes y con racismo”, puntualizó.
“Sabemos que esta lucha será larga para que se respete la decisión electoral de la población, pero seguiremos de pie el tiempo que sea necesario”, concluyó Ceto.
Este jueves al menos 400 personas continúan frente a la sede de la Fiscalía y pobladores de la ciudad capital han acudido para aportar con víveres y otros utensilios para respaldar el plantón.
Además, unas 30 carreteras continúan tomadas y han existido intentos por parte de la Policía Nacional Civil por despejar los pasos, así como pronunciamientos de rechazo de parte de cámaras empresariales.
Arévalo, ya en el país
Mientras tanto, el presidente electo, Bernardo Arévalo, volvió a Guatemala el miércoles por la noche, tras terminar una gira de reuniones con autoridades del Gobierno de Estados Unidos.
En la nación norteamericana, el académico de 63 años recalcó que en Guatemala existe “un golpe de Estado” en curso para evitar que tome posesión, tal y como dijo públicamente por primera vez el 1 de septiembre al acusar a Porras de llevar a cabo dicha conspiración.
El próximo 14 de enero, Arévalo de León debe tomar posesión para el periodo entre 2024 y 2028 junto a su compañera en la Vicepresidencia, Karin Herrera.