La viruela del mono, catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia de salud pública internacional, es una de las enfermedades que más rápidamente se ha propagado en Estados Unidos. Hasta la fecha se registran 6, 326 casos; la mayoría de ellos en Nueva York con 1,617 seguidos de California con 826, Illinois con 533 y Florida con 480.
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Sin embargo pese a su alta propagación las dos vacunas, actualmente disponibles, se administran prioritariamente. Es decir que los centros de salud evalúan a las personas que son elegibles de acuerdo con las siguientes características señaladas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés):
Aquellos han tenido contacto físico directo con una persona infectada
Aquellos con una pareja sexual infectada
Quienes han tenido relaciones sexuales en una zona donde se ha identificado un brote de viruela del mono
Algunos trabajadores de la salud que tratan a personas infectadas
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Actualmente el país norteamericano cuenta con dos vacunas la Jynneos, evaluada y desarrollada para tratar la infección por viruela del mono y fabricada por Bavarian Nordic, y la ACAM2000, utilizada para tratar la viruela y aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) contra la viruela del mono pero que no debe usarse en personas que tienen ciertas condiciones de salud como un sistema inmune débil o condiciones de la piel, explican los CDC.
Los estados que más dosis de la vacuna tienen son los más afectados: Nueva York, California, Florida e Illinois. De hecho algunos de ellos ya declararon estado de emergencia. Los tres estados que han declarado la emergencia son los que albergan las tres mayores ciudades de EE.UU.: Nueva York en el estado que lleva el mismo nombre, Los Ángeles en California y Chicago en Illinois.
El Gobierno ha puesto en marcha una estrategia para combatir este virus y ha facilitado 1,1 millones de dosis de la vacuna a los estados y ciudades para controlar su propagación.