Kendall Floyd, de 25 años, decidió lanzarse desde la plataforma elevada del Metro de Nueva York mientras la policía lo perseguía tras haber sido detenido por no usar cinturón de seguridad mientras conducía.
Cuando fue detenido en su auto el joven se encontraba en las calles Humboldt y Debevoise alrededor de las 4 de la tarde. En ese momento Floyd decidió abrir repentinamente la puerta del coche, golpear a un oficial y salir corriendo.
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La persecución continuó hasta que el joven trepó un poste de las vías elevadas del Metro, por la estación Flushing Avenue.
Una vez en la parte superior su intención fue lanzarse a un edificio cercano para continuar huyendo por sobre el edificio comercial.
Los transeúntes que se encontraban en el lugar le gritaban que no lo hiciera "que no valía la pena", pero aún así el hombre decidió saltar hacia el edificio.
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Los policías corrieron para atraparlo y uno lo capturó. Floyd sufrió una lesión en la pierna tras el salto, fue trasladado al hospital Woodhull Medical Center en condición estable.
Finalmente fue acusado de varios cargos entre los que están, asalto a un oficial de policía, peligro imprudente, mala conducta oficial, personificación falsa, dos cargos de allanamiento de morada, alteración del orden público y también el primer cargo de violación del cinturón de seguridad.