¿Será América Latina el continente que podría volverse estratégico en el contexto de tensiones internacionales que atravesemos actualmente? ¿Cómo conciliar la diversidad política y de situaciones nacionales de una región que cuenta, con el Caribe, 33 países, con la necesidad en construir un mínimo de unidad que fuese económica, comercial, social? Tantos temas que fueron centrales durante el Foro Latinoamericano de Ideas que tuvo lugar hace pocos días en Asunción, Paraguay.
"Hacia la región que queremos en la diversidad política", ha sido el tema de una cumbre organizada por la Misión Presidencial Latinoamericana, movilizando a más de 30 ex-presidentes de América Latina de todos los horizontes, ONG, empresas, asociaciones. Con la Fundación Paz Global, la Conferencia de liderazgo del Uruguay, el Instituto Patria Soñada de Paraguay y la Fundación Esquipulas, la directora de la Misión Presidencial, Olinda Salguero, logró impulsar un debate que se inscribe en un momento estratégico para América Latina.
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Por cierto, la voluntad del Foro de "ofrecer recomendaciones de decisiones políticas públicas para el fortalecimiento del desarrollo sostenible", "promover el diálogo (…) para el desarrollo de Latinoamérica", se inscribe en un contexto muy particular: América Latina tiene la posibilidad de aparecer como una “nueva frontera" : en 2022 apareció como el continente que más inversiones extranjeras directas recibió (208 mil millones USD), después de Asia (630 mil millones de dólares). La cumbre CELAC/ Unión Europea, que tuvo lugar en Bruselas el 17 y 18 de julio, se inscribió en esta dinámica: los europeos buscan “renovar" una relación con un socio, América Latina, que diversificó desde hace años sus enlaces internacionales. Ofreciendo un plan de apoyo económico, el “Global Gateway" de 45 mil millones de euros, Europa intenta a la vez contestar a las famosas” nuevas rutas de la seda" de China y abrir un espacio que ofrece oportunidades de interconexiones tecnológicas, comerciales y de inversiones.
De “continente olvidado" estos últimos años, América Latina está apareciendo como "una nueva frontera" internacional. Ahora bien, la diversidad continental, la complejidad que puede generar bloqueos regionales, como los casos de Nicaragua para Centro América, Venezuela en la perspectiva de las elecciones del 2024 y de la relación con Colombia en un momento de seguridad regional bastante complicado, la crisis permanente en Haití, ilustran la dificultad del ejercicio.
América Latina es diversa. Las lógicas nacionales estos últimos años parecieron prevalecer sobre las lógicas regionales. La crisis del covid 19, cristalización de las fracturas sociales en un continente donde 54% de los empleos están en el sector informal, dificultad en poner en marcha una reforma fiscal que pueda dar a los Estados los medios financieros para desplegarse realmente sobre todos los territorios.
Puede ser la “madre de las batallas" y en el trabajo de preparación a la transición ecológica, con enormes consecuencias economías, participando de una renovación de América Latina. Las tensiones internacionales ofrecen una oportunidad al continente : a pesar o gracias a sus diversidad, aparece como bien los señalaron los ex-presidentes de Guatemala, Vinicio Cerezo y de Colombia, Ernesto Samper, ademas de Luis Alberto Lacalle de Uruguay, una oportunidad para ser percibido como un espacio de regulación internacional.
“La política importa y las ideas que le dan forma aún más. Estamos en un punto de inflexión como humanidad, desde la regresión democrática, el populismo y la polarización, pasando por el calentamiento global y el avance de la inteligencia artificial. Sin duda Latinoamérica, en su diversidad política, debe no solo posicionarse mejor sino aprovechar mejor nuestro potencial”
Olinda Salguero
Vicepresidenta y Directora Ejecutiva de la Misión Presidencial
Es sin duda, lo que entendió el Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva que intenta aparecer como el interlocutor del continente hacia el exterior : cumbre del G8 y G20 en Junio pasado, cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, África del sur), representando 40% del PIB mundial, voluntad de provocar una necesidad de nueva gobernanza mundial, tema bastante imposible actualmente hasta que se resuelve la guerra en Ucrania y las consecuencias de la agresión rusa. En esta efervescencia, apareció clave el nuevo involucra miento de los Bancos de desarrollo. CAF, Banco latinoamericano de desarrollo por ejemplo, invirtió este ultimo ano, mas que el propio Banco interamericano de desarrollo, que fue el instrumento de financiación de referencia durante decenios. El Presidente de CAF, Sergio Díaz Granados, apoya proyectos de infraestructuras indispensables en un continente cuya población es a mayoría urbana. La semana pasada, firmo con la Alcaldía de Bogotá, un préstamo de 250 millones de dólares para apoyar la linea 2 del metro de la capital colombiana.
Preservación del medio ambiente y sobre todo, apoyo a la transición ecológica de las economías son sin duda, el mayor desafío para el continente. Lo reafirmo Christian Asinelli, el Vice presidente de programación estratégica de CAF. Lo reafirmo Jahil Mahuad, ex presidente de Ecuador.
Por su parte, el Presidente de Paraguay, Marito Abdo insistió sobre el tema : la transición en la cual entraron las económicas del continente, para anticipar los cambio tecnológicos, en el consumo, en las construcciones, en el empleo, exige una visión a la vez nacional tanto como regional. El Presidente del Paraguay pudo recordar que su país es líder en producción de energía renovable. Con la inauguración el 15 de Julio pasado de la subestación de Yguazu (500 kV) y linea de transmisión doble tema SEMD Itaipu Yguazu,"podra acceder al 100% de la potencia eléctrica". Sirvió de ejemplo para sugerir una forma de modelo de impulso regional, pragmático, contestando a necesidades de interés nacional y social.
Seria una opción dentro de otras, para favorecer una nueva dinámica regional, de la cual carece hoy en día en continente ? Sin duda, pero muchos de los panelistas recordaron que América Latina será aun mas creíble en el espacio nacional, que sabrá conciliar el sentido del pragmatismo con los valores que hicieron grandes las paginas de sus luchas de independencia. Con esa visión, se confluyo una cumbre interactiva, innovadora por los medios digitales a disposición para favorecer un debate transversal y apoyar planteamientos de gran actualidad para el porvenir de América Latina en medio de relaciones internacionales en medio de turbulencias.