El cardenal Leopoldo Brenes logró visitar al obispo Álvarez en su residencia en Managua, donde se encuentra en arresto domiciliario acusado por la Policía de Nicaragua de “actividades desestabilizadoras y provocadoras”.
Brenes logró visitar a monseñor Álvarez en su residencia familiar, viéndolo “desmejorado” tras su arresto en la madrugada del viernes, cuando los agentes policiales irrumpieron a la fuerza en la curia episcopal llevándolo a Managua.
“Si bien su condición física está desmejorada, su ánimo y espíritu están fuertes”, afirmó la Arquidiócesis de Managua.
Álvarez por su parte el manifestó al cardenal nicaragüense “su confianza en la oración de todos ante esta difícil situación que vivimos en comunión eclesial”.
Cabe mencionar que además de monseñor Álvarez, también fueron arrestados otros cinco sacerdotes, dos seminaristas, y un camarógrafo que se encontraban confinados en el Palacio Episcopal por 15 días.
El obispo también mencionó que “espera que la razón, así como el entendimiento respetuoso, abran camino a la solución de esta crítica y compleja situación para todos”.
La Policía emitió un comunicado en el que mencionó que quienes permanecían en la Casa Curia “fueron trasladados, con respeto y observación de sus derechos, a la ciudad de Managua”.
Estas otras personas, informó la Policía de Managua “están cumpliendo las diligencias respectivas en la Dirección de Auxilio Judicial”, donde funciona la cárcel conocida como “Chipote”.