Boyas con púas han sido colocadas en las aguas del Río Grande de forma inhumana para evitar que los migrantes puedan cruzar la frontera e ingresar al país, tras darse a conocer esta medida el presidente Joe Biden presentó una demanda contra la administración de Texas, exigiendo al gobernador republicano Greg Abbott el retiro inmediato de esta barrera.
Esta medida ha desatado polémica sobre todo tras la respuesta del gobernador quién se niega a retirar las boyas sancionando “se verían” con el presidente en tribunales.
Organizaciones civiles han tratado de concientizar sobre el daño que estas barreras flotantes pueden causar a las personas en Eagle Pass, Texas. Las medidas fueron adoptadas por el gobernador a principios de este mes así como la instalación de un alambrado para impedir el cruce de migrantes desde México.
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Grupos proinmigrantes y ambientalistas, como también del Gobierno de México, se han pronunciado por la vía diplomática con Estados Unidos advirtiendo que la barrera viola el Tratado de Aguas entre ambos países.
Bajo la administración Biden se reivindica además que los cruces fronterizos han caído a sus niveles más bajos de los últimos dos años desde que en mayo comenzó a aplicarse la nueva política de restricciones en al frontera que sustituyó al llamado Título 42, la norma sanitaria que permitía expulsar a migrantes por la pandemia de la covid-19.
Mientras tanto un alto cargo del Gobierno dijo a la prensa que los republicanos “no tienen soluciones” y que “solo quieren el caos”.