Un preso murió y otros siete resultaron heridos este sábado en enfrentamientos simultáneos entre reclusos de dos pandillas rivales ocurridos en cuatro cárceles de Honduras, informaron las autoridades.
Los enfrentamientos ocurrieron en las cárceles de las ciudades de Támara (este), El Porvenir (norte), Santa Bárbara y Morocelí (ambas en el noroeste), pero las autoridades dijeron al anochecer que habían retomado el control de las cuatro prisiones.
Los guardias de las prisiones, "en conjunto con varias unidades de la policía, lograron restablecer el orden en cuatro centros penitenciarios en los que se habían registrado amotinamientos", dijo a la prensa la portavoz del Instituto Nacional Penitenciario, Digna Aguilar.
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"Producto del amotinamiento entre los miembros de dos estructuras criminales" (pandillas) hubo un muerto y dos heridos en la cárcel de Santa Bárbara, tres heridos en el de Morocelí y dos en la de Támara, agregó, al precisar que de El Porvenir todavía no recibía reporte sobre posibles víctimas.
Los reclusos heridos fueron trasladados a diversos hospitales, agregó Aguilar.
Previamente, una fuente penitenciaria dijo a la prensa que "una de las organizaciones criminales habría recibido instrucciones de un grupo de personas desde fuera de las cárceles para tratar de desestabilizar la seguridad nacional" durante la Semana Santa.
Medios locales dijeron que se escucharon muchos disparos en el interior de los penales, pero las autoridades no confirmaron si los reos tenían armas de fuego.
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El 4 julio de 2022, un enfrentamiento entre pandilleros presos culminó con seis reclusos muertos en el penal de Santa Bárbara.
Y el 27 de enero de 2022, cuatro reclusos murieron y otros 11 resultaron heridos en un enfrentamiento entre reos en la cárcel de El Porvenir, en la costa del Caribe hondureño.
Hay unos 22,000 presos en la treintena de cárceles de Honduras, algunas catalogadas como verdaderas academias del crimen por las propias autoridades.