El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó este miércoles de "criminal de guerra" a su par ruso, Vladimir Putin, y anunció una ayuda militar masiva a Ucrania, donde los civiles fueron blanco de bombardeos frente a una tienda y en un mercado, en el norte, y huyendo de Mariúpol, en el sur.
"Creo que [Putin] es un criminal de guerra", respondió Biden a una periodista que lo interrogó en la Casa Blanca.
Su secretaria de prensa, Jen Psaki, dijo luego que Biden estaba "hablando con el corazón" después de ver imágenes de "acciones bárbaras de un dictador brutal a través de su invasión de un país extranjero".
La réplica rusa no se hizo esperar.
"Consideramos inaceptable e imperdonable semejante retórica por parte del jefe de un Estado cuyas bombas mataron a centenas de miles de personas en todo el mundo", dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
VER: Rusia bombardeó el teatro de Mariúpol que albergaba a cientos de refugiados ucranianos
Biden había anunciado poco antes un aumento a 1,000 millones de dólares del monto de la ayuda prometida a Ucrania, contra 200 millones prometidos inicialmente para hacer frente a la invasión.
"Ayudamos a Ucrania a adquirir sistemas de defensa antiaérea adicionales y de más largo alcance", dijo Biden, especificando que la ayuda incluirá drones.
Tropas rusas disparan contra ucranianos que compraban pan
Los reportes de bombardeos contra blancos civiles ucranianos se multiplican, cuando la invasión entra en su tercera semana y las tropas rusas intentan completar el cerco de Kiev, la capital ucraniana.
Diez personas que hacían fila para comprar pan en Chernígov (norte) murieron por la mañana cuando soldados rusos les dispararon de forma "premeditada", según la Fiscalía ucraniana.
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En Chernigov, en uno de los barrios donde el toque de quedá, es alrededor de 10:00, las personas que estaban haciendo cola para el pan fueron bombardeadas.
Al menos 10 personas murieron. pic.twitter.com/uXiArtpA6R— Andrew ??Ukraine (@andrew_rad10) March 16, 2022
Por la noche, las autoridades dieron parte del hallazgo de cinco cadáveres, entre ellos tres niños, bajo los escombros de un bombardeo en la misma ciudad.
En Járkov (noroeste), tres personas murieron y cinco resultaron heridas en el incendio de un mercado, provocado por los bombardeos, informaron los servicios de rescate.
Por la tarde, disparos de cohetes Grad contra un convoy de civiles que abandonaban la asediada ciudad portuaria de Mariúpol causaron un número indeterminado de muertos y heridos, según el ejército ucraniano.
En esa misma ciudad, confrontada a una dramática falta de alimentos, agua y medicamentos, un teatro donde había "centenas de civiles" fue alcanzado por un bombardeo ruso, anunció la alcaldía, indicando que hasta el momento carecía de un balance de víctimas.
En Kiev, los habitantes de la capital deben respetar un toque de queda hasta el jueves por la mañana. Según las autoridades municipales, Kiev vive un "momento peligroso".
Ovación en el Congreso para Zelenski
En un discurso virtual ante el Congreso estadounidense, donde recibió una ovación de pie, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió de nuevo a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para protegerla de los ataques rusos.
"Necesito su decisión, su ayuda". "¿Es mucho pedir, crear una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, para salvar a la gente?", preguntó.
Dirigiéndose en inglés a Biden, dijo que liderar el mundo libre también significa ser el "líder de la paz".
Poco después, el jefe de la OTAN reiteró que no se va a enviar tropas a Ucrania pero que la Alianza transatlántica fortalecerá su flanco oriental.
La OTAN ha resistido hasta ahora a las peticiones de implicarse directamente en el conflicto, por temor a desatar una Tercera Guerra Mundial entre dos beligerantes con enormes arsenales nucleares.