Shane William Ryan fue condenado a 19 meses de cárcel en Australia luego de ser procesado por haber dejado caer una pesa de gimnasio de 20 kilos sobre la cabeza de un compañero de manera premeditada.
El hecho ocurrió en octubre de 2020, no obstante el caso ha tomado relevancia en los últimos días. De acuerdo a las investigaciones, Ryan fingió haberse caído y dijo al juez que todo se trató de un accidente.
Un video captado por una cámara de seguridad del gimnasio Next Level Gym, en la localidad de Darwin, muestra el momento en el que el hombre camina por el área de pesas mientras su amigo realiza una rutina acostado en el banquillo completamente inconsciente de lo que estaba a punto de ocurrir.
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Ryan simula un tropiezo y se abalanza con tal fuerza golpeando sobre la cara de la víctima quien al tener las manos ocupadas no tuvo oportunidad de defensa. El hombre, con quien se dijo eran amigos, cae al suelo gravemente herido. Inmediatamente Ryan se aleja y lo deja solo por varios minutos agonizante y ensangrentado.
Luego regresa y llama a emergencias, el atacante camina de un lado a otro supuestamente con una lesión en un tobillo.
La brutal agresión dejó a la víctima con fractura de cráneo, una ceja cortada, hematomas y daños psicológicos "significativos y continuos".
John Burns finalmente aceptó ante el juez que fue un acto premeditado. "La falta de un motivo obvio para que usted haya cometido este delito es preocupante", dijo el juez y calificó el hecho como un "ataque perturbador".