Sean Higgins, de 25 años, vivía con un compañero de habitación, Easton Ho, de 25 años igual, a quien confesó haber asesinado para posteriormente lanzar su cuerpo a las aguas fronterizas estatales de Ohio.
Higgins fue arrestado el pasado 14 de abril, tras confesar el delito cometido.
El cuerpo de Ho fue encontrado el día 15, en Greenville Creek, condado de Randolph, Indiana, según los investigadores del caso. Higgins dijo a la policía que había tirado el cuerpo en el área.
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El acusado de homicidio agravado se declaro inocente por demencia, y se ha ordenado que se le realice una evaluación mental.
Además del cargo de homicidio también se le acusó de abuso de cadáver, manipulación de pruebas, hurto de vehículo y recepción de propiedad privada.
Después de matar a Ho, Higgins le cortó el pulgar y se lo quedó para acceder a su teléfono celular con el que envió varios mensajes sospechosos a la novia de su compañero.
Entre los mensajes que envió Higgins a la novia de Ho estaban: “Cuando veas esto, ya me fui… Un viejo enemigo me encontró y tuve que matarlo… No me verás”.
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La novia llamó al 911 debido a los mensajes y la desaparición de Ho, fue al apartamento y encontró un olor a legía en el garaje con los contenedores vacíos de ese líquido.
A Higgins se le impuso una fianza de $1,515,000 dólares. Y aún no se entablan conversaciones sobre una pena de muerte.