Carlos Ernesto Flores, de 29 años, era un paciente de diabetes que murió en el hospital por complicaciones de salud luego de ser trasladado desde el penal en Quezaltepeque, La Libertad. Foto EDH/ Yessica Hompanera 
Muchos de sus amigos y familiares han colocado mensajes de fortaleza y solidaridad con la familia. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Carlos fue detenido a las 8:30 de la noche del pasado 22 de mayo en su casa en Santa Ana y fue llevado, junto con otros dos jóvenes, por el delito de agrupaciones ilícitas. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Según la versión de los familiares, Carlos fue diagnosticado con diabetes a los 10 años, por lo cual estuvo medicado y que durante su detención no obtuvo medicamentos ni atención oportuna. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Entre las cosas que caracterizaban a Carlos era su devoción al FAS desde que era un niño. Perteneció a La Peña y El Callejón del Diablo, donde tocaba la murga y el bombo. Foto EDH/ Yessica Hompanera 
Su ataúd luce lleno de flores, instrumentos musicales de la turba, una manta y bandera alusiva al FAS. Foto EDH/ Yessica Hompanera 
"Un muchacho alegre que tenía devoción por el FAS. No había estado detenido por otro delito", señaló una de sus parientes. Foto EDH/ Yessica Hompanera 
El joven cumpliría 29 años el próximo mes. En su bachillerato estudió una opción en salud porque su sueño era ser médico. Su vida se dividía entre ser aficionado ferviente del FAS y su empleo. Carlos mantuvo muchos trabajos para sostenerse como vendedor de dulces y taxista. Foto EDH/ Yessica Hompanera 
"Las autoridades entraron, revisaron todo y rompieron el colchón para ver si encontraban droga. Ni siquiera encontraron un cigarro de marihuana", dijo con firmeza otra familiar. Foto EDH/ Yessica Hompanera
Comunicado publicado por "Turba Roja 94" Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial/
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