Detrás de la apariencia sonriente y feliz -y a veces dura- que Nohemy muestra al público, se esconde una historia muy triste. Y es que a lo largo de su existencia ha vivido episodios desgarradores. Foto EDH/ Francisco Rubio
Su madre falleció y quedó al cargo de un padre que no sabia que hacer con ella, tuvo que aprender a leer y escribir por su cuenta para "no ser engañada", según comentó. Foto EDH/ Francisco Rubio Ella sufrió abuso sexual durante su niñez, lo cual la afectó mucho. Foto EDH/ Francisco Rubio Ella es conocida por sus pasos de bailes no cotidianos, ella comenta que se deben a las raíces de su madre, quien bailaba "punta" un baile tradicional de Costa Rica. Foto EDH/ Francisco Rubio Anteriormente ella perdió un hijo debido a un accidente de tránsito, pero luego de años decidió que quería otro hijo por lo que tuvo a Hazel, quien actualmente tiene 11 años. Foto EDH/ Francisco Rubio "Lo que más cuido es a mi hija", comentó Nohemy. Foto EDH/ Francisco Rubio Desde pequeña le inculcó que sus valores y el estudio la pueden sacar adelante. Foto EDH/ Francisco Rubio
Nohemy y Hazel son muy unidas, ambas tienen la pasión por el baile y buscan la manera de ser felices haciéndolo y ganando el sustento diario. Foto EDH/ Francisco Rubio
FOTOS: "Robotina", madre y bailarina en la plaza Libertad
Todos los fines de semana, llega desde Usulután, hasta la plaza capitalina, para bailar y olvidarse por un rato la pérdida de sus padres, el abuso de un pariente y la inesperada muerte de su hijo de seis años.