La colonia Jardines del Río fue uno de los lugares afectados por la tormenta Julia, al estar a pocos metros del río Grande. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Los habitantes del lugar han sacado sus muebles para intentar rescatar lo más posible. Foto EDH/ Francisco Rubio
Fotografías encima del capó de un carro, en un intento por secarlas y recuperarlas. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Germán Antonio Velásquez, de 33 años, comentó que perdió todos sus bienes, intentó rescatar algunas de sus prendas pero quedaron destruidas. Foto EDH/ Francisco Rubio 
El agua comenzó a subir alrededor de las 5:30 pm, media hora después les llegaba hasta la cintura el nivel del río. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Hombres cargan con los muebles que fueron dañados para deshacerse de ellos. Foto EDH/ Francisco Rubio
Un hombre le practica primeros auxilios a un gato que se logró salvar de la inundación. Foto EDH/ Francisco Rubio
Una gremial de taxistas se acercó a los pobladores de la colonia Jardines del río para donarles ropa. Foto EDH/ Francisco Rubio 
"Lo que pasó acá fue horrible", comenta un lugareño mientras ve el rio que causó la destrucción en los hogares. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Rafael Valle, de 85 años, sobrevivió a la crecida del Río Grande. "Por intentar sacar unas cositas, me atrasé, el agua me llegó hasta la cintura. Gracias a Dios logre salir antes de que subiera más" dijo. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Una familia comenta sentirse asombrada, ya que uno de sus integrantes es un joven que se esmera en el estudio y se sentía preocupado porque no logró sacar sus cuadernos y libros que utiliza en su lugar de educación; para su sorpresa todo estaba mojado menos sus útiles escolares. Foto EDH/ Francisco Rubio
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En el lugar además de perder sus pertenencias como muebles, electrodomesticos y ropa, perdieron parte de su cría de gallinas. Foto EDH/ Francisco Rubio
La crecida del río Grande causó asombro entre los lugareños, quienes llegaban al lugar solo a tomar fotografías y videos. Foto EDH/ Francisco Rubio 
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Una niña juega con un flotador en medio de la inundación que afectó su vivienda en el cantón Tecomatal. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Los pobladores del cantón amarran con sogas sus pertenencias para que no floten y se pierdan. Foto EDH/ Francisco Rubio
"Hemos perdido todo, esto es horrible", comentó Mario Ramos, de 42 años Foto EDH/ Francisco Rubio 
"Acá nadie vino a ayudarnos", dijo María Mendoza Foto EDH/ Francisco Rubio 
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Los pobladores del cantón Tecomatal comentan que ninguna institución se acercó a ellos para brindarles ayuda. Foto EDH/ Francisco Rubio
Entre vecinos se ayudaron para rescatar a ancianos y niños que estaban atrapados en sus viviendas. Foto EDH/ Francisco Rubio
En algunas zonas del cantón Tecomatal, el agua era tan profunda que las personas debían nadar porque no alcanzaban a tocar el suelo. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Erick Mata, de 29 años, fue uno de los vecinos que ayudó a rescatar a los demás pobladores del lugar. Foto EDH/ Francisco Rubio 
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Los pobladores comentan que necesitan de víveres y ropa. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Casa inundada por el Río Grande. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Algunas personas que necesitan entrar a los cantones cercanos al río transportan sus pertenencias en una refrigeradora que funciona como lancha. Foto EDH/ Francisco Rubio
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