Adrián Efraín Solórzano Hernández, de 30 años, murió en el penal de Mariona en donde permanecía detenido por el régimen de excepción. Según Medicina Legal, fue estrangulado.
Foto EDH/ Francisco Rubio
"Me mataron a mi hijo", dice la mamá de Adrián mientras es consolada por conocidas de la familia.
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El pasado 18 de abril, la Policía llegó a la casa de Adrián donde él estaba con su esposa diciendo que la gente que adentro del penal estaba "poniendo el dedo" a los de afuera.
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Empleados de una funeraria llegaron a Jucuapa a avisar a la familia que Adrián había muerto. Foto EDH/ Francisco Rubio 
Mensajes de los amigos y compañeros del equipo San Simón, del cual Adrián Efraín era parte.
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"No pude estar con él, no pude ayudarlo. Eso es lo que más me duele", dice la madre de Adrián.
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Documento entregado por Medicina Legal a familiares, sobre la causa de muerte de Adrián.
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La hermana y la mamá de Adrián se abrazan frente a la casa donde se veló el cuerpo.
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Los agentes le dijeron a Adrián que los acompañara, a lo que él dijo: "Está bien, solo dejen me pongo una camisa para acompañarlos". Después de eso, los parientes no supieron nada de él hasta ayer, que les avisaron que estaba muerto.
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Panorámica de Jucupa, Usulután, donde Adrián fue detenido el 18 de abril. Trabajaba como taxista independiente.
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"¿A qué hora se va a despertar mi papito?". Luto en Jucuapa por muerte de Adrián
Familiares y amigos velaron a Adrián Solórzano, quien era taxista en Jucuapa, pero fue detenido durante el régimen de excepción y según un dictamen forense murió por asfixia mecánica, es decir lo mataron en el penal.