Por muchos años, el género black metal se ha dedicado a cuestionar a la sociedad y sus valores. El black metal nació en los años 80 en países europeos y tomó fuerza en los países nórdicos, donde se definió su estilo, sonido y visión de mundo. Foto EDH / Menly Cortez En El Salvador existen miles de seguidores de esta tendencia musical. Foto EDH / Menly Cortez El black metal también es un espacio de convivencia, donde disfrutan el gusto por un tipo de música, “los tiempos de cuando la gente andaba pelada ya han pasado”. Foto EDH / Menly Cortez Según algunos integrantes de esta escena aunque se les estigmatiza por ser satánicos, en realidad simplemente no profesan ninguna fe. Foto EDH / Menly Cortez Máscaras y pintura blanca es parte de la indumentaria del Black Metal. Foto EDH / Menly Cortez Se cree que este sonido atravesó el océano y llegó a El Salvador a mediados de los años 90, incorporándose a la escena rockera que tenía auge en esos años. Foto EDH / Menly Cortez A diferencia de otros géneros musicales, la calidad de ejecución instrumental no es tan importante, mientras peor suene, más oscura y cruda es la música, es parte del pensamiento antisistema y comercial. Foto EDH / Menly Cortez El sonido oscuro que tienen algunas bandas es producido por una afinación que no siempre es correcta. Foto EDH / Menly Cortez El black metal es un género estigmatizado debido a que muchos de sus referentes musicales europeos estuvieron involucrados en crímenes de quemas de iglesias y homicidios. Foto EDH / Menly Cortez Para los fanáticos nacionales que llevan varios años formando parte de esta reducida escena, el black es una forma de expresar estados de conciencia y de ánimo. Foto EDH / Menly Cortez Aunque se cree que la escena black metal profesa el satanismo, no todos consideran que esa sea su creencia, más bien no tienen una. Foto EDH / Menly Cortez Imperial Kommando es una de las pocas bandas que aún mantiene el aspecto teatral del género. Foto EDH / Menly Cortez El ambiente lúgubre y a veces teatral caracterizan a las presentaciones de esta escena. Foto EDH / Menly Cortez Anonimus es una de las bandas que más disfrutan los fanáticos del black en el país. Foto EDH / Menly Cortez Las bandas como Imperial Kommando mantienen la indumentaria del género. Foto EDH / Menly Cortez En Búhos el backstage es un poco inusual, los organizadores más que bebidas embriagantes ofrecen también frutas y café. Foto EDH / Menly Cortez El subgénero es una vía para cuestionar la religión y su posición en la sociedad, también para expresarse en contra de las leyes morales. Foto EDH / Menly Cortez No todo puede definirse de manera negativa; también puede considerarse una manera en la que los jóvenes de hace más de 30 años cuestionaron a través de la música el orden de los valores y creencias establecidas, al igual que en su momento lo hizo el punk. Foto EDH / Menly Cortez
Fotos: ¿Los black metaleros en el Salvador realmente son satánicos?
Se cree que este estilo musical atravesó el océano y llegó a El Salvador a mediados de los años 90, incorporándose a la escena rockera que tenía auge en esos años. La escena blackmetalera se revela contra el estatus quo con su música y símbolos que escandalizan a la sociedad.