Andrea es el nombre de la niña que aparece en el video musical "Cómo sé" de Julieta Venegas lanzado en 1997 y que le permitió a la cantante ganar el permio a "Mejor Interpretación Femenina" de los MTV Video Music Awards de 1998, ese año, la canción también estuvo en la lista de Los 100 + Pedidos.
Ahora, esa niña de 5 años que aparece como la versión pequeña de la interprete en el clip, reapareció en redes sociales y narró su experiencia sobre cómo fue grabar sus escenas.
Tomo comenzó por un video que publicó en su cuenta de TikTok donde contó que cuando tenía 5 años, su mamá le dijo que tenía que faltar dos días la escuela para salir en el segundo video musical de Julieta Venegas.
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"Lo mejor es que como no podía pagarme me dieron como 40 juguetes", escribió la chica de ahora aproximadamente 30 años en su publicación, el video se hizo muy popular en la red sociales china, al punto de alcanzar 4.5 millones de reproducciones, los usuarios en seguida le pidieron un video con más detalles de esa experiencia.
Al ver el alcance de su contenido, Andrea no dudó en responder a las pregunta de lo usuarios y en un segundo video contó que la oportunidad la tuvo gracias a que su mamá trabajaba en el medio artístico y un amigo de ella le comentó sobre un nuevo proyecto: "Mi mamá a todo le decía así, a ella todo le encanta y dice qué padre", comentó la joven.
Fue así como la prepararon para la producción, recuerda que le pidieron que se aprendiera la canción y le dijeron que luego solo debía dedicarse a cantarla mientras jugaba en un casita de muñecas.
La joven explicó que cuando tenía cinco años faltó dos días a la escuela por grabar el video junto a la famosa. VIDEO_ Imagen de carácter ilustrativo y no comecial/tiktok.com/@morumora/video/7076636436425936133?is_copy_url=1&is_from_webapp=v1
"Me la pase literal jugando dos días en una casita de muñecas, me ponían la canción de fondo y me decían 'cántala' y yo la estaba cantando", narró.
Respecto al pago que recibió por su participación, comentó que fue la mejor parte de esa experiencia, pues muy emocionada reveló que cada vez que terminaba una toma le permitían escoger un regalo de una pared llena de obsequios de todos los tamaños.
"Yo podía escoger después de cada toma un regalo, el que yo quisiera, me recuerdo perfecto que habían unos colores chiquitos, había estampas, peluches, muñecas, libros y de todo. Abajo habían otros grandotes y esos eran los chidos, una bici, un jeep de Barbie, un scooter y un hornito... nunca hubo una Navidad que pudiera estar a la altura de esa cantidad de regalos que recibí", detalló.