De niño soñaba con ser un futbolista profesional, pero también quería ser un reconocido artista plástico, pues para ambas cosas tenía talento. La música también estaba dentro de sus aspiraciones, ya que era el pianista de la iglesia a la que asistía; sin embargo, la vida le tenía preparado algo diferente a ZurdoFoto, a quien nunca le ha gustado revelar su nombre real.
El apodo “Zurdo” se lo colocaron sus amigos de infancia, quienes se dieron cuenta que él no pateaba la pelota con el pie derecho, sino con la izquierda. Esa habilidad lo llevó a consagrarse como uno de los mejores futbolistas de su colonia.
El carismático joven es originario del municipio de Aguilares, en San Salvador. Tiene 21 años de edad y es el octavo hijo de nueve. Proviene de una familia cristiana. Su nivel de estudio es bachillerato en Administración Contable, que obtuvo en el Instituto Nacional de Aguilares el año 2020.
La pandemia por Covid-19 pegó muy fuerte en su vida, así como en la de muchas personas en el mundo. La cuarentena lo obligó a no seguir estudiando y a limitarlo de todo lo que quería hacer luego de culminar sus estudios de educación media.
También lee: Rosalía y Rauw Alejandro dieron detalles de cómo se comprometieron
A Zurdo le cuesta recordar todo lo que vivió durante esos largos y angustiantes días de encierro. No sabía qué hacer y ni cómo entretenerse para sobrellevar sus días. Leía libros, se metió a cursos de inglés, creaba, pintaba, hacía de todo para controlar la ansiedad que le provocaba el confinamiento.
“Tenía demasiado tiempo libre, por lo que comencé a hacer ejercicios, me metí a unas clases de inglés, leía libros, practicaba mucho con el piano. Lo único que puedo decir es que no perdí el tiempo durante la pandemia porque estuve ocupado”, rememoró
A pesar que la pandemia le hizo desistir de los sueños que tenía de niño, le permitió descubrir una nueva pasión. Algo que más adelante se convertiría en su principal fuente de trabajo: la fotografía.
“Tenía un amigo que le gustaba la fotografía y me gustaban sus fotos que subía a redes. Entonces le dije que me empezara a enseñar, pero fueron solo dos semanas nada más. Luego me fui interesando por conocer más. Descargaba libros sobre fotografía y los leía, y todos los días veía videos sobre fotos para mejorar. Todo me fue aportando a mi crecimiento. Y así me di cuenta que de todo lo que hice en cuarentena, esto fue lo que me atrapó, lo que más me gustó. Lo que comenzó como algo para pasar el tiempo en pandemia, terminó siendo mi fuente de trabajo”, recalcó.
Fue así como en muy poco tiempo aprendió la mayoría de técnicas que un fotógrafo debe conocer para echar andar su trabajo. Zurdo es autodidacta. Se metió a grupos de Facebook sobre fotografía y se pasaba horas viendo videos en YouTube sobre como perfeccionar su arte.
Unos ahorros que tenía guardado les sirvieron para comprar su primera cámara Canon T7. Al tenerla entre sus manos sintió tremenda alegría, a pesar de que su familia no lo apoyó con su sueño, no creyó en su potencial.
“Cuando la compré, en mi casa me dijeron que no desperdiciara el dinero, porque la fotografía no da y que ya los fotógrafos no viven de la fotografía porque hoy cualquiera se puede tomar fotos con su teléfono, que mejor hiciera algo bueno, que buscara trabajo. Esas, entre otras cosas, fueron las que escuche de parte de mi familia”, lamentó.
No obstante, eso no apagó su esperanza de crecer y ser reconocido en el país como uno de los mejores en esta rama. Así que se apasionó por la fotografía de retrato, pues, asegura que a través de ella puede capturar hasta las emociones más ocultas de las personas.
“Al principio le hacía fotografías a mis amigos, conocidos o personas que me seguían en las redes sociales. Yo practicaba con ellos, aunque no sabía exactamente si en verdad iba a poder dedicarme a esto o cómo me iba a ir”, añadió.
Sus primeros pininos como fotógrafo los hizo en las calles y en reconocidos centros comerciales. Él sabía que debía agarrar más experiencia, por eso, creó una cuenta en TikTok con el nombre “ZurdoFoto” para subir videos y fotografías de las personas desconocida que posaban para su lente.
“El primer video se me hizo rápidamente viral y la verdad no esperaba ese resultado. Luego de los centros comerciales me decidí a ir al Centro Histórico y a las personas les gustaba los videos que hacía ahí. Incluso me decían ‘ojalá te pueda ver ahí, me gustan tus fotos del centro’”, aseguró.
El paparazzi de los tiktokers
Tras su éxito en TikTok y al ser el primer fotógrafo que retrataba a desconocidos en diferentes lugares en el país, mucha gente le fue siguiendo en redes sociales, incluso algunos reconocidos tiktokers salvadoreño pidieron que él los fotografiara.
En su perfil de Instagram se puede ver las sesiones de fotos que les ha hecho a famosos como Abigaíl Mancía, Álvaro Flores, Alberto Cortez, Eduardo Carranza, Herbert Antonio y muchos personajes reconocidos en la farándula nacional.
“Nay Santos (Adonay Santos) vio uno de mis videos y lo comentó diciendo ‘hey, hagamos una colaboración’, y luego me escribió Herbert Antonio, ‘el tamalero’ de Ahuachapán y luego otros se sumaron. Gracias a eso fui conociendo otros tiktokers y eso me dio más reconocimiento”, reveló.
“Dejé mi anterior trabajo para dedicarme cien por ciento a esto todos los días. Me levanto, empiezo a ver los mensajes que me han dejado mis prospectos, porque para dedicarme a esto necesito clientes. Entonces hablo con ellos y agendo los días para hacer las sesiones. Últimamente lo que estoy haciendo es dedicarme a un curso de fotografía para eso estoy aprendiendo marketing y ventas para saber comercializar y vender en masas el curso. Edito mis videos para Facebook, TikTok e Instagram”, comentó.
En TikTok, a @zurdofoto lo siguen más de 45,200 personas; en Instagram @zurdofoto_ 3,060 y la página de Facebook @ZurdoFoto tiene muy poco de haberla creado, por lo que aún no tiene mucho alcance.
El aguilarense sigue retratando a personas en las calles por pasión, pero también por trabajo. Ahora es muy conocido a donde quiera que va y todas personas desean ser retratadas por su lente. Hace sesiones para cumpleaños, compromisos, revelación de sexo, bodas y mucho más.
“Al hacer fotos me siento muy feliz y eso me transmite mucha paz. Siempre que termino una sesión me vengo muy feliz del lugar en el que la he hecho. Eso hasta me sube la autoestima al recibir halagos de las personas que he fotografiado”, agregó.
Para Zurdo, uno de sus más grandes sueños es “hacer crecer mi negocio, contratar a personas para que trabajen aquí conmigo. Quiero dedicarles tiempo a los cursos de fotografía que estoy haciendo y ser reflejo para otras personas de que las cosas se pueden alcanzar si se tiene fe y esperanza”.