Entre lujos y privilegios los perros de raza corgi de la reina Isabel II, las mascotas fueron los más leales sirvientes de la monarquía, proporcionando compañía doméstica a la soberana durante casi un siglo, hasta su muerte el pasado jueves.
La reina y sus corgis están tan ligados en el imaginario de los británicos como el té y los pasteles, y dieron a conocer al mundo esta raza pequeña de patas cortas originaria de Gales.
Perros color arena con orejas puntiagudas tuvieron una presencia permanente en la corte de Isabel II, a la que seguían por cada habitación del Palacio de Buckingham, además de aparecer en fotos y retratos oficiales.
Sin embargo, la reina dejó de criar corgis a los 90 años para no dejarlos huérfanos tras su muerte.
En 2021 su hijo Andrés le regaló dos pequeños dorgis, para animarla durante la hospitalización de su esposo, el príncipe Felipe, que falleció poco después, el 9 de abril.
Isabel II había encontrado consuelo paseándolos por los terrenos del Castillo de Windsor.
La reina quería tanto a sus corgis que supervisaba personalmente su dieta diaria, según el libro "Pets by Royal Appointment" de Brian Hoey, que hace un repaso a las mascotas de la realeza británica desde el siglo XVI.
Lujos y extravagancias de los perros
Un lacayo preparaba la cena de los perros, consistente en un filete y una pechuga de pollo, que se servía todos los días a las 17h00 en punto. La propia reina se convertía en sirvienta cuando regaba el festín con salsa.
También: ¿Qué va a cambiar con la llegada del rey Carlos III?
Isabel II crío a decenas de corgis en vida y algunos de ellos fueron una fuente de dolor. La monarca tenía cuatro mascotas dos corgis, un cocker spaniel y un dorgi, los cuales eran atendidos por chefs de la realeza y psicólogos caninos completamente a su servicio.
También tenían su propia calceta para recibir regalos en las fiestas de navidad.
¿Quién cuidará de los animales?
The Sun, señaló que Muick y Sandy; un cocker spaniel, Lissy, y Candy, un dorgi estaban parcialmente bajo el cuidado de su hijo Andrés y su nieta Beatrice debido a sus recaídas de salud, ahora ellos cuidarán completamente de los animales.