Cuando muere una gran estrella surgen muchas historias de los fanáticos que se niegan a creer que su artista preferido ya no está más en el plano terrestre. Es el caso de Michael Jackson, Jenni Rivera y Pedro Infante, que supuestamente han sido vistos por algunas personas.
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En el caso del ídolo mexicano, fue César Augusto Infante, supuesto nieto del cantante, el que volvió a alborotar las aguas durante una entrevista con el youtuber Gusgri, al asegurar que su abuelo no murió en 1957 como hicieron creer.
Según dijo a Pedro le concedían todo lo que pedía, y cuando tuvo el deseo de volar alguien le dio una avioneta, en la cual transportaban armas, joyas y drogas, sin que él supiera, aprovechando que en las aduanas no lo registraban y más bien le pedían fotos. Cuando lo descubrió, "él se reveló, les dijo: 'por qué no me hablaron claro, por qué me mintieron'. Le dijeron 'Pedro, aquí hay solo dos salidas, muerte o cárcel", aseguró César y agregó que siguió trabajando bajo amenaza y presintiendo que de un momento a otro lo desaparecerían.
El 15 de abril de 1957, Pedro haría un vuelo desde Mérida, Yucatán, pero luego de revisar la carga de la avioneta, "llegaron unos hombres armados y le dicen a partir de este momento tú ya no eres Pedro Infante. Llevaban a un hombre de su complexión, le pidieron que se quitara la esclava y se la pusieron", aseguró César. Este sería el cuerpo harían pasar como los restos de Infante.
Después de eso, el artista habría sido secuestrado y torturado por muchos años, hasta que le permitieron salir al mundo con otra identidad: Antonio Pedro, quien murió en junio de 2013 a los 95 años. Sobre estos hechos, César Infante asegura que cuenta con pruebas.