Nicky Jam ha tenido un pasado bastante turbulento. Luego de separarse musicalmente de Daddy Yankee, el reguetonero comenzó una espiral de destrucción que lo llevó a hundirse en las drogas y el alcohol; perdió contratos importantes y nadie daba "un cinco por él". Y en esa oscura travesía, un día de 200 8 terminó en la cárcel.
Ha sido ese episodio el que rememoró en una entrevista que concedió al existoso programa español "El hormiguero". En esta plática con el conductor Pablo Motos, el intérprete de "El perdón" relató cómo fue su experiencia dentro de un centro penitenciario y qué fue lo que más valoró estando encerrado durante varios meses. Y aunque todo suene muy difícil y negativo, Nicky Jam lo hizo con mucho humor.
Sí, el cantante mostró el lado más amable de la prisión. "... aprendí que si hay alguien que tenga muchos años, como una cadena perpetua, es mejor no estar al lado de él, porque a él no le importa la vida. Es un consejo que me dieron", contó entre risas el famoso boricua.
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Pero las buenas anécdotas no terminaron ahí. Y según lo relatado por la estrella urbana, todo indica que él era el encargado de dar diversión a los reclusos, de poner un ambiente más distendido, "disfrutar" y ver el lado más amable, en la medida de lo posible, de estar entre celdas y bajo órdenes constantes.
"Yo era el payaso de todo el mundo. No voy a decirte que fui fuerte, yo estaba asustado desde que entré, pero le hacía chistes a todo el mundo, cantaba, improvisaba, conseguía hamburguesas de McDonald's. Yo ayudaba a todo el mundo y eso me ayudó a mí. Incluso cuando me fui la gente lloró porque se fue el payasito. Ellos sentían que estaban libres porque tenían un cantante dentro, les hacía conciertitos", relató el artista a Motos.
El reguetonero habló de las experiencias positivas que vivió dentro de la cárcel. Video de carácter ilustrativo y no comercial https://www.instagram.com/p/CbvdPkFOHJO/
Y a pesar de haber puesto buena cara ante las circunstancias difíciles, el cantante reconoció que aprendió una importante lección: valorar la libertad. Según Nicky Jam, al estar "fuera" de un centro penitenciario nunca imaginamos lo valioso que es caminar por un parque, ir de un lado a otro, disfrutar a los suyos, entre muchas cosas más.