La edición número 72 de Miss Universo, que se llevó a cabo en El Salvador, contó con la presencia de Jane Dipika, la delegada de Nepal, quien fue muy aplaudida y admirada por romper con los estereotipos que han predominado a lo largo de la historia de este certamen. Y es que la joven de 23 años destacó por ser la única chica de “talla plus” participante en esa reciente contienda.
Aunque Jane acaparó titulares en diferentes medias y fue tema de conversación en redes sociales, lo cierto es que ella no habría sido la única candidata de talla grande que ha concursado en Miss Universo. Anteriormente, para ser más exactos en 2016, lo hizo Siera Bearchell, quien representó a Canadá.
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Y al igual que la candidata de Nepal, la joven canadiense también formó parte del cuadro de semifinalistas, sin embargo, ella sí avanzó a la etapa de finalistas.
Criticada por unos y alabada por otros, esta canadiense, que al momento de concursar también tenía 23 años, quedó entre las mejores nueve representantes del Miss Universo y aunque no ganó la corona demostró que tener unas kilitos de más es lo de menos y que lo importante era representar a su país de la mejor manera.
Para algunos, su estupenda figura se parecía más a la de una modelo de talla grande, mientras que los más odiosos y crueles la llamaron de otra manera.
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Pero lejos de ofenderse, la joven salió al paso de las duras críticas y burlas, y usó las redes sociales para responder a todos aquellos que cuestionaron su físico.
“‘¿Cómo se siente ser más grande que las demás participantes?’ Esto fue lo que me preguntaron en una conferencia de prensa. Me quedé sin palabras. Y pensé, ‘¿cómo se siente ser yo misma? ¿qué se siente ser así de segura como lo soy? ¿Cómo se siente cumplir mi sueño de representar a Canadá en Miss Universo? ¿cómo se siente ser un modelo a seguir para las mujeres jóvenes que tratan de encontrar su camino? ¿cómo se siente redefinir la belleza?’ Mi respuesta fue: ‘Se siente muy bien’”, escribió Siera en aquel momento.
¿Era de talla grande?
Pero, muchos cibernautas no creyeron en la autenticidad de la joven norteamericana transmitió en el concurso. Algunos la señalaron de dejarse aumentar un poco de peso a propósito, solo para llamar la atención y lograr un cupo entre las clasificadas. Y es que en ese año comenzaba ya a sonar el tema de la inclusión en el certamen.
Otras personas la criticaron porque creían que Siera no era de talla plus, que ese momento aún siguía representando un modelo inalcanzable de belleza para la gran mayoría de las mujeres.
Vale señalar que antes de concursar, Siera era poseedora de un figura más delgada, misma que recuperó tras su paso por el certamen que en ese años se llevó a cabo en Filipinas.