En medio de una especie de carnaval, el puertorriqueño Bad Bunny comenzó con el desfile de espectáculos de la gala principal de la edición 65 de los Grammy de la Academia de la Grabación.
El cantante urbano puertorriqueño llegó al Crypto.com Arena de Los Ángeles como uno de los favoritos e imponiendo récord, como el primer artista latinoamericano en ser nominado a mejor álbum del año.
Con su prendido show puso a bailar a los asistentes a la gala que marcó el regreso a la presencialidad, incluyendo merengue en su perfomance, con el que rindió homenaje a su tierra natal.
"Yo quiero saber si los Grammy están listos para la verdadera fiesta", gritó durante su animada actuación el cantante nominado a mejor álbum del año por su trabajo "Un verano sin ti".
Bad Bunny ya ha hecho historia al colocar este trabajo entre los nominados en dicha categoría, en la que compite con artistas como Beyoncé, Adele y Coldplay.
Jennifer López entregó el galardón a mejor álbum pop vocal, recordando a Prince y aplaudiendo la combinación de Bad Bunny y Brandi Carlile en el show de entrada. El ganador fue Harry Style, el primer triunfador de la gala principal.
Para entregar el gramófono dorado a la mejor canción de r&b, subió al escenario la multipremiada actriz Viola Davis. Fue para la reina de la noche Beyonce, quien triunfó con su tema "Cuff It". Ella no recogió el galardón.
El premio al mejor álbum de música country lo ganó el legendario Willi Nelson, con su álbum número 72: "Live Forever", quien tampoco estaba presente.
A continuación, subieron al escenario Stevie Wonder, Smokey Robinson y Chris Stapleton.
Horas antes, en la pregala de la premiación, "Motomami", de Rosalía, se alzó con el Grammy a mejor álbum latino alternativo, Rubén Blades consiguió con "Pasieros" el premio al mejor disco de pop latino; y Marc Anthony coronó a "Pa'lla Voy" como mejor álbum latino tropical.
Ninguno de los tres artistas asistió a la gala previa de esta 65ª edición de los Grammy, en la que se entregan galardones técnicos y la mayoría de los relativos a géneros como el rap, country, folk o la música latina en sus diferentes expresiones.
La cantante española Rosalía consiguió que "Motomami" superara a su principal competidor, "Tinta y Tiempo" de Jorge Drexler, y sumó su segundo gramófono tras haber triunfado en la misma categoría por "El Mal Querer" en 2020.
El premio de Blades, que supone el undécimo Grammy de su carrera, llegó después de que el cantautor panameño batiera a propuestas de nuevas generaciones como "Pa'Afuera", del colombiano Camilo, o "Dharma +", del también colombiano Sebastián Yatra.
Después de "Amar Sin Mentiras" (2005) y "Contra la Corriente" (1999), Marc Anthony consiguió su tercer Grammy al doblegar a Carlos Vives ("Cumbiana II") quien, además, actuó durante esta ceremonia previa a la gala principal.
Por su parte, Bad Bunny se alzó con el galardón de "Mejor álbum de música urbana" por "Un verano sin ti". El premio se lo entregó la cantante estadounidense SZA.
El Conejo Malo tras recibir el galardón dedicó el triunfo a Puerto Rico, la capital del reguetón, y a todos los interpretes de este género pegajoso que ha tomado protagonismo en las últimas décadas.
"Cuando haces las cosas con amor y pasión la vida es más fácil, quiero agradecer a todos los que escuchan este álbum. Este premio se lo dedico a Puerto Rico, la capital del reggaetón, el mundo entero, a los nuevos talentos, sigamos llevando el género a otro nivel”, agregó el intérprete de "Ojos Lindos".
Mientras que Sam Smith y Kim Petras se llevaron el premio a "Mejor interpretación de Pop de Dúo/ Grupo por su tema "Unholy". Al parecer desfilar por la sala con el grupo de coprotagonistas del tema les dio mucha suerte.
Kendric Lamar siguió cosechando gramófonos, tras ganar la estatuilla al mejor álbum rap.