El torbellino mediática causado por Britney Spears parece no tener fin. Todo de cara al lanzamiento de su biografía "The woman in me" que saldrá a la venta en el 24 de octubre.
“La princesa del pop” ha sorprendido al mundo luego de que se filtraran algunos extractos del contenido de su libro. Algo que desde ya demuestra que está dispuesta a exponer su vida privada incluyendo episodios traumáticos.
Prueba de ello fue la confesión de que estuvo embarazada de Justin Timberlak, pero tuvo que interrumpirlo pues el cantante no se sentía listo para ser papá.
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Ahora Spears sorprende al hablar del perturbador momento en que decidió rapar su hermosa, rubia y larga cabellera en 2007. La intérprete de "Oops I did it again" dijo que fue durante la difícil época de su divorcio de Kevin Federline.
"Raparme la cabeza y llamar la atención fueron mis formas de rebelarme", indica la cantante, ante la experiencia de que todo el mundo la juzgara por su físico y le dijera lo que pensaba de su cuerpo desde que saltó a la fama durante la adolescencia, lo que acabó afectando a su salud mental.
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En ese momento sintió que se convirtió en carne de cañón para los tabloides y protagonizó un famoso episodio en el que, con la cabeza rapada, se enfrentó a varios "paparazzi", tras lo que el año siguiente se le impuso una polémica tutela legal.
A eso le siguió el declive, cuando estuvo bajo la tutela legal de su padre y varios socios, que controló sus finanzas y su vida personal durante unos 14 años, y de la que fue liberada por orden judicial en 2021, Spears reconoció haber cosechado éxitos profesionales pero sostuvo que fue muy infeliz, como una "sombra" de sí misma.