El Super Bowl LVI promete uno de los finales de temporada más dramáticos en la historia de la NFL por la paridad en los números con la que llegan al duelo de este domingo Los Ángeles Rams y los Cincinnati Bengals. Pero además de los datos, hay algunas curiosidades que no hay que dejar pasar.
Deportivamente hablando, a lo largo de la temporada la ofensiva de Los Ángeles anotó 460 puntos en 17 partidos, media de 27.1 por juego; números idénticos a los que obtuvo el ataque de Cincinnati. En sus defensivas sólo hubo cuatro puntos de diferencia; los Rams permitieron 372 en el año, promedio de 21.9 por partido; los Bengals aceptaron 376, para una media de 22.1.
INFOGRAFÍA: Rams contra Bengals, el inesperado y apasionante duelo por el Super Bowl
Sus entrenadores son los más jóvenes en enfrentarse en un Super Bowl. El coach de los Rams, Sean McVay, de 36 años, es el mentor de su rival en los Bengals, Zac Taylor de 38 años, quien fue asistente de McVay durante dos años en Los Ángeles.
La diferencia de edades se marca desde los mariscales de campo. El pasador de los Rams, Matthew Stafford, de 33 años, tercero mejor en yardas en la temporada, es un líder en la ofensiva con 12 años de experiencia en la NFL, 10 con los Detroit Lions y dos con Los Ángeles, que buscarán ganar su primer Super Bowl.
Su rival en los Bengals, Joe Burrow de 25 años, apenas empezaba su carrera como colegial en Ohio State en 2015 cuando Stafford jugaba su quinta temporada con Detroit y ya contaba con experiencia en un par de participaciones en los playoffs.
Fuera de la cancha, el Departamento de Interior de Estados Unidos recibió informes sobre la posible aparición de convoyes antivacunas en las próximas semanas en las principales ciudades, incluida Los Ángeles, por lo cual han colocado 500 elementos de seguridad, número que puede subir si se amerita.
Según datos publicados recientemente por SNAC International, una asociación de fabricantes de boquitas, en 2021 las ventas de esos productos aumentaron durante la semana del Super Bowl un 12.5 %, lo que equivale a 487 millones de dólares.
Más de la mitad de los estadounidenses (un 52 %) dice que las papas fritas son su boquita preferida y un 71 % planea tener ese producto en su mesa en el próximo Super Bowl.
Hablando de boquitas, productores de aguacate enviaron un cargamento de 140 mil toneladas, un máximo histórico, para que sea consumido como guacamole, algo que representa unos 356 millones de dólares por el envío para este domingo.