El boxeo salvadoreño no pasa por su mejor momento. Desde hace aproximadamente una década ha sufrido una serie de situaciones administrativas complejas, con cambios de directivas investigadas por manejo de fondos, con comisiones instaladas para "sanear" las situaciones, y una serie de situaciones que, lejos de abonar, han afectado a los atletas.
Vuelve a repetirse la historia, y esto afecta también el desarrollo técnico y la planificación de los atletas de cara a las competiciones. De hecho, la actual junta directiva tiene poco de estar trabajando (luego de otro conflicto interno), y varios de los atletas que compitieron en los Juegos San Salvador 2023 se sumaron en los últimos meses a la Selección, aunque ya habían tenido un pasado en el boxeo.
Un pugilista profesional y ex de la Fesalbox, Christian Jiménez, lanzó una crítica en redes tras los resultados de los nacionales en la presente edición de los Juegos CA y Caribe San Salvador 2023, en donde ningún cuscatleco pudo pasar de las rondas preliminares. Jiménez, por cierto, ganó bronce en la edición de Barranquilla 2018, la única presea del boxeo entonces.
Jairo Luna, de los 80 kilos, por ejemplo, retornó apenas al pugilismo hace medio año para sumarse a la Selección y correr contra el tiempo. Perdió ante Jaden Eccleston, de Jamaica, por decisión unánime en el debut de los salvadoreños en el evento desarrollado en Cancillería. Luego, Juan Argueta, de los 71 kilos, se despidió tras perder ante Aaron Prince, de Trinidad y Tobago, también por decisión unánime, es decir, los cinco jueces que evalúan la pelea vieron ganador a Prince.
El debut del pugilismo femenino tampoco fue alentador. Gabriela Cárcamo cayó en los 57 kilos ante Dulce Gómez, de México, por la misma vía, 5-0 para los jueces. Luego, llegó el combate de Samuel Contreras, quien tiene ya múltiples peleas a sus espaldas y surgía como esperanza tras haber recibido mucho apoyo de la Federación (vale aclarar que es hijo del presidente de la institución). Sin embargo, apenas le alcanzó para perder por decisión dividida ante el colombiano José Manuel Viafara, de Colombia, en los 63.5 kilos. Cuatro jueces vieron ganador al cafetero.
Después, llegaron los combates de César Alarcón, ante el cominicano Yunior Alcántara en los 51 kilos, y el de Marvin Hernández, ante otro dominicano, José de los Santos, en los 57 kilos. Ambos combates fueron parados por el réferi en el primer asalto al considerar que la diferencia entre los pugilistas era notoria a favor de los ganadores.
La esperanza por al menos ganar una pelea recayó en Brook Rivera, formada afuera y de quien algunos esperaban más. Sin embargo, también se fue en su pelea preliminar, tras caer por decisión unánime en los 50 kilos ante Krystal Rosado, de Puerto Rico.
"Para que el boxeo en El Salvador vuelva agarrar otra medalla Centroamericana y del Caribe van a tener que volver a pasar muchos años más, que lástima ver a nuestro país sin herramientras buenas para dar resultados, pero así es esto, hay que seguir trabajando y más que todo en la masificación, que de ahí pueda que salga algo bueno, porque aquí no es solo de rellenar categorías, sino que se trata de dar resultados. En pocas palabras les hacen falta h... pero bueno, aún no están preparados para esta conversación", escribió Jiménez.
El pugilista es campeón centroamericano, y apunta precisamente a una de las grandes deficiencias de ciertos deportes en el país, la falta de masificación, y la falta de herramientas adecuadas para el desarrollo de los atletas, de tal manera que tengan "armas" para enfrentarse a los mejores de la región.
Actualemente, el boxeo ha cambiado muchísimo, tanto así que ya ni Cuba es el rey de la región, y ni siquiera México, con una larga tradición en este deporte, o Nicaragua, o Panamá. Entrenadores cubanos en países como Colombia y Venezuela están cambiando la historia. El país, de hecho, tiene a Pedro Nieves, entrenador cubano, como principal de la Selección.
El medallero del deporte, ya finalizado en San Salvador 2023, refleja un cambio radical: Colombia fue el ganador del deporte, con 5 oros, 4 platas y 2 bronces. Le siguió República Dominicana, con 2-4-3; Cuba, con 2-2-5; Puerto Rico, con 2-0-2; México, con 1-1-4; Panamá, con 1-0-1; Centro Caribe Sports y Venezuela, con 0-1-1; Costa Rica, con 0-0-4; y Barbados, Dominica y Trinidad y Tobago, con una de bronce.
El boxeo nacional no sólo no peleó por medallas, no estuvo cerca de ganar ni siquiera una de las 8 peleas preliminares, y con apenas un par de bases de competencia, y de llamar a un par de atletas que viven y entrenan en EE.UU. (pero en un boxeo diferente), no alcanza para que los atletas salvadoreños tengan las herramientas.
Muy por el contrario, ellos se evalúan de manera positiva porque, pese a las limitantes, intentan darlo todo. "Toda experiencia es ganancia, así lo veo yo, para ir hacia un futuro mejorando poco a poco. Sentí el apoyo brindado, me sentí muy bien, confiado, me ayudó a vencer el pánico escénico que muchos tienen", contó Jairo.
En tanto, Samuel Contreras, presidente de la federación, explicó que, por ejemplo, Jairo apenas tiene seis meses de haber vuelto. "“Con los atrasos, nueva Junta Directiva en la federación y todo, empezamos oficialmente a agarrar la selección a finales de diciembre, hubo unas cositas ahí… Definitivamente faltó más experiencia (para Jairo), salir. Igual, INDES y COES los apoyó en salir a hacer campamentos como en México, hicimos uno acá en la playa. Pero en definitiva, el que sabe de boxeo, sabe que es un proceso, y van los muchachos poco a poco, pero sí, tenemos que salir más al exterior, a foguearlos más para agarrar más experiencia", contó.
Vale recordar que el presidente, si bien tiene un año al frente de la Federación, antes estuvo al frente de la Comisión Normalizadora de la institución.
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