La conmovedora ceremonia de inauguración en el estadio Mágico González le dejó paso a la pasión por el deporte que sienten los salvadoreños y que se ha confirmado y manifestado de manera muy marcada en los primeros días de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
Desde que el propio Mágico le cedió al Gigante de Soyapango, Herbert Aceituno, el privilegio de encender el pebetero oficial -el momento cúlmine de la fiesta del viernes- hasta que pasó el fin de semana a puro fervor, quedó claro, y por si a alguien le quedaban dudas, que no solo de fútbol vive el apasionado por el deporte en el país. Las disciplinas más variadas y heterogéneas fueron seguidas con un entusiasmo mayúsculo, como pocas veces se ha visto con estos deportes en el país.
Surf dio la nota positiva en la delegación salvadoreña de San Salvador 2023
La locura que se vivió ayer por la gimnasia artística femenina con un lleno casi inédito en el gimnasio del Polideportivo Merliot; el aforo completo -y hasta con gente afuera- en los graderíos de la natación durante las finales de este deporte; el numeroso público que se hizo presente para ver los levantamientos de pesas en la Cuna del Mágico.
También notar la multitud que fue a apoyar a la selección salvadoreña de baloncesto femenino en el renovado gimnasio Adolfo Pineda o el muy buen ambiente que se vivió en el Bengoa con el béisbol certifican el gran amor de los salvadoreños por el deporte y el apoyo a los atletas nacionales. Y eso que las entradas oscilaron entre los 3 y 8 dólares…
Este nivel de exigencia y con atletas olímpicos y mundiales, no permitieron medallas nacionales en los primeros 5 días. Con seguridad, las preseas caerán en los próximos eventos cuando los candidatos nacionales salgan a competir. Pero lejos de los podios, no mermó ni un poco tanto fervor a favor de los nuestros. La afición conoce de las dificultades y sacrificio de los atletas salvadoreños, lejos de los recursos de otros países y les dio su incondicional ánimo. Oro para ellos.
La popular frase cambia, entonces, el sustantivo. Ya no es más el fútbol. Hoy es: “Deporte, pasión de multitudes”.