Como muchas tardes, al jugador de CD Águila, Santos Ortiz, lo sigue acompañando su gente. Su sangre. Su familia. Y, como en cada distinta jornada, es motivado por su hijo.
Esta vez, este domingo, luego de que los emplumados clasificaran a semifinales, el volante compartió al final con su pequeño, Santiago Marcel, en el engramillado. Desde la tribuna, lo seguían de lejos en aliento su madre, su esposa, y más familiares.
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Y es que, sus padres, siempre llegan a acompañarlo, al igual que a su hermano Carlos Ortiz, quien juega en L.Á. Firpo. De hecho, en la jornada 22, sus padres llegaron al estadio Sergio Torres de Usulután para alentar a ambos hermanos, con una camiseta especial con los dos jugadores de Primera. Una tradición que ya vienen arrastrando.
Así que, en esta oportunidad, con los toros también tratando de definir su pase en cancha usuluteca, los padres no pudieron ir juntos, como Santos contó. Así que tuvieron que separarse y fue su papá el que marchó a la "Caldera" junto a otro familiar para ver al pampero. Todo por el amor y la fidelidad a los hijos.
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Más allá de eso, el de los negronaranjas disfrutó de un buen domingo. Con su mejor compañía. Y con todo el respaldo que siempre ha tenido en buenas y malas… esta vez, mucho mejor, al seguir vivo en el torneo Apertura 2023. Un ejemplo de amor y fútbol.
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