La Federación de Polonia solicitado a la FIFA que "aclare urgentemente" la conveniencia de disputar en Moscú el partido de la repesca de clasificación para el Mundial de Qatar 2022 contra Rusia, previsto para el próximo 24 de marzo, al mismo tiempo que el primer ministro británico, Boris Johnson, se opusiera a la final de la Champions en territorio ruso.
El organismo polaco expresó su preocupación "debido a la tensa situación política en Ucrania y la Federación Rusa, así como a una posible escalada y el inicio de un conflicto armado".
Además, recuerda que el encuentro en cuestión no solamente implica a la selección polaca, sino también a los equipos de Suecia y República Checa, que potencialmente podrían enfrentarse a Rusia en Moscú en una posible final del grupo B de la repesca europea.
Rumbo a un cambio de sede para la final de la Champions League por tercera temporada consecutiva. UEFA tiene la obligación de una decisión tan incómoda como necesaria.
— Fernando Palomo ESPN (@fernandopalomo) February 22, 2022
Por su parte, Johnson descartó ayer que Rusia, sede de la próxima final de la Liga de Campeones el 28 de mayo en San Petersburgo, pueda albergar competiciones de fútbol internacional después de que Moscú haya reconocido las regiones separatistas prorrusas en el este de Ucrania.
No existe "ninguna posibilidad de celebrar torneos de fútbol en una Rusia que invade países soberanos", amenazó Johnson.
"No permitiremos que el presidente Putin pueda explotar estos eventos de la escena internacional para legitimar su invasión ilegal de Ucrania", tuiteó, por su parte, la ministra de Deportes y Cultura, Nadine Dorries.