Iván Barton fue uno de los árbitros más destacados en el mundial de Qatar 2022. Días después de su regreso al país fue el invitado en el programa “Los Deportóxicos” donde contó todo lo que se vivió en la fiesta máxima del fútbol, donde dirigió 3 partidos junto al juez de línea salvadoreño David Morán.
“Yo soy muy de estadísticas, muy de números, de estudiar lo previo y ver probabilidades”, contó sobre si pensaba dirigir tres partidos. “Sabía que estaba dentro de los árbitros más jóvenes del torneo, sabía que era mi primer mundial, sabía que Joel en su primer mundial fue cuarto árbitro. Todo esto me hacía estar con incertidumbre, porque antes del Mundial no sabías si iba a dirigir o no. En el mejor de los casos, lo que nosotros presupuestábamos que nos den era un partido, y yo pensaba un partido de tercera fecha, un juego con una selección ya eliminada. Llegamos con eso, pero sentía algo en mi corazón que me decía otra cosa, sabía lo que había hecho en el Mundial Sub 17, en los Olímpicos de Tokio, en eliminatorias. Y cuando lo anuncian y escuché mi nombre, es un momento en que te pasa una película por la cabeza, y sobre todo porque eran dos selecciones importantes como Alemania y Japón, y en ese momento supe de que dependía de nosotros y que estaba la posibilidad no solo de participar, si no también de competir”.
Sobre las expectativas que generaba en el país con cada una de sus participaciones, Barton indicó que “uno espera que la sensación o la tensión en un Mundial esté presente cuando hay una Selección participante. Pero fue algo muy gratificante, leer en las noticias, darse cuenta uno del apoyo de toda la afición salvadoreña, es algo que no me lo esperaba. Se sumó a esas buenas vibras que necesitaba en una Copa del Mundo, porque cuando caminabas en el engramillado uno está ante el escrutinio de millones y millones de personas, y tener el apoyo de la gente fue un orgullo y un privilegio”.
Sobre el trato que recibieron de la organización, el árbitro contó que “en una copa del mundo, lo que significa el trato para todos los participantes es algo que no cabe en la imaginación. Desde antes de abordar el avión, la llegada a Doha, el hotel, la seguridad. Una de las cosas que más me sorprendió es el nivel de seguridad que se maneja, te hace sentir especial. Como anécdota especial, por primera vez la viví, uno sabe que la salida debe ser puntual pero en este Mundial, desde que salías del hotel, la gente de seguridad se encargaba de que todos los semáforos estuvieran en verde, o sea, el vehículo no se podía detener hasta que llegaras al estadio. Habla del nivel de organización”.
También habló del partido en el que salió como cuarto árbitro, Portugal vs Marruecos y le dio el ingreso a Cristiano Ronaldo. “No había tenido la oportunidad de conocer al jugador antes, lo hice en el camerino cuando hice la revisión de rutina. En el momento uno no repara si es tal o cual jugador. Después es bonito ver que mandan foto y eso, pero en el momento uno está cumpliendo su trabajo y no se fija en el nombre del jugador. Eso sí, cuando salimos de ese partido me zumbaban los oídos, quedé sordo del nivel de ruido que había en el estadio, en el hotel me empecé a recuperar”.
"El partido más complicado fue el de eliminación directa, Inglaterra vs Senegal, por toda la carga emotiva que lleva. Uno como árbitro tiene que gestionar emociones", agregó.
Por otro lado, dijo: "Me considero una persona muy patriota, me emocioné cuando volví al país y vi la bandera en el redondel Masferrer"
También indicó que “cuando uno tiene la posibilidad de trascender en torneos puede caer en aquello de querer cambiar su manera de ser, su esencia. Y lo que me ha llevado a estar ahí fue como soy dirigiendo en Morazán o en Zacate, como soy dirigendo ahí, así fui yo en el Mundial. Uno no presupuesta si hay una foto o alguna plática con algún. La foto con Koulibaly (capitán de Senegal) fue un momento que me lo han remarcado pero no fue planeado. Uno en el campo siente muchas emociones”.
