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La afición sí goleó en Usulután
Si los jugadores en cancha defraudraron los fanáticos ganaron por marcador abultado, ruido, color, mucha emoción y el aliento hasta lo último
Las aficiones de Firpo y Águila dentro y fuera del Estadio Sergio Torres Rivera se lucieron. En el pasado quedaron esas tensiones, conatos, peleas surgidas aquí en Usulután. Este domingo la gente demostró comportarse entre lo aceptable y destacado.
Lo primero porque siempre hay quienes se levantan para bloquear la visual en los graderíos y los insultos usuales, lo segundo, porque fue una fiesta en donde en varios puntos los fans de ambos bandos se mezclaban sin reportarse un tan solo altercado.La "Furia Pampera" lo dio todo y hasta más.
El único momento en donde falló fue en el minuto de silencio previo al pitazo inicial. Por lo demás, estuvo al mil por ciento alentando en todo instante. Los aguiluchos coparon su sector y dieron colorido dentro de lo que pudieron. Alguna humeante pirotecnia y los cánticos acostumbrados.
Casi nada desentonó en los graderíos del Sergio Torres Rivera, un casi lleno que recordó lo necesario que es el apoyo de los fanáticos para los equipos en la Liga Mayor. Con entradas como la del domingo de forma perpetua, menos dificultades enfrentarían la mayoría de equipos para encontrar los balsámicos ingresos.
Revive el partido: Firpo y Águila, un show mediocre
La afición goleó, gustó y ganó su partido en las gradas. Loa futbolistas quedaron a deber, en saldo rojo. Aquellos con la conciencia suficiente y tras el respectivo esfuerzo dado en el engramillado, recordarán que aquella tarde soleada, caliente y ventiscada terminaron debiendo al público; no solo por el resultado, sino también por lo mostrado.
El ambiente en las calles adyacentes fue hasta donde se logró ver, pacífico y de notable convivencia. Los gigantes de Oriente generaron una gran convocatoria pero quedaron en deuda. Unos "shoot-out" como en los inicios de la MLS no hubieran estado mal para declarar un necesario ganador, acto que se presume injusto porque ninguno demostró tanto más que el otro, pero que al olimpo del fútbol le hubiese gustado.
Gracias pamperos, gracias emplumados, estuvieron "calidá". Los más pequeños y las familias que asistieron se los agradecen enormemente. Diez puntos.
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