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El sueño de Pablo Leguizamo, cambiar la mentalidad del futbolista salvadoreño

Exfutbolista, entrenador, formador de chicos en FESA y encargado de la dirección deportiva, el argentino ahora se lanza también como coach personal y habla de lo que le falta a los atletas salvadoreños para terminar de dar el salto

Por César Najarro / Twitter: @cjnajarro |

Pablo Leguizamo, durante una charla con los chicos de FESA. Foto EDH/Cortesía Pablo Leguizamo.

Pablo Leguizamo es un argentino que lleva desde 2001 en El Salvador. Llegó procedente de Guatemala para Atlético Marte y, tras retirarse del fútbol, estudió y se formó como director técnico, reclutador, coordinador, instructor, director deportivo. Tuvo su academia de fútbol, y desde hace años trabaja en la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), la cuál recientemente recibió el premio Benefactor de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).

Con múltiples estudios en diferentes áreas del fútbol, pero también en la psicología deportiva, ahora emprende un nuevo camino tras encontrar "mi lugar en el mundo", y es que su sueño lo está llevando ya a la práctica, ayudar a desarrollar a los chicos su mayor potencial.

"Siempre en FESA nos hemos preguntado qué le falta al jugador salvadoreño para dar el salto, y hemos tratado de responder a ello en el tiempo", cuenta en esta entrevista con Cancha.

Pablo Leguizamo, junto a sus hijas. Foto EDH/Cortesía Pablo Leguizamo

¿Cómo llega al país?

En 2001 provine de Guatemala, venía de Municipal, vine a Atlético Marte, fue el año de los terremotos. Luego jugué en ascenso Atlético Chaparrastique. Me retiré 2003. Me han tratado muy bien, tanto FESA como el país, y por eso Pablo Leguizamo DT quiere retribuir algo a la sociedad.

¿Cómo entra Pablo Leguizamo a FESA?

Llego a la Fundación en 2005, en octubre, por Abelardo Carabelli, quien era el coordinador de fútbol, y luego pues he pasado a ser técnico, coordinador del programa hasta la dirección deportiva.

Cuando era coordinador, estaba a cargo de un grupo de cuatro reclutadores, uno por región del país, para evaluar futbolistas, reclutarlos, darles seguimiento para que pudieran ingresar a la Fundación.

¿Cómo fue avanzando en FESA, cuál fue su progresión?

Luego, surgió la oportunidad de ser director técnico, me asignaron una categoría que luego fue de la que salieron varios jugadores para la Selección que clasificó al Mundial de Turquía, como Jairo Henríquez, René Gómez, etc.; luego la Federación y Tuco Alfaro lograron ir al Mundial.

En 2009 me dan la oportunidad de ser coordinador del programa, estaba encargado de la metodología del entrenamiento técnico táctico en FESA Comalapa.

Y ya para 2013, tengo la posibilidad de iniciar con la dirección deportiva apoyado con Eduardo Espona, y con el apoyo de los dirigentes de la Fundación.

Pablo Leguizamo, cuanto se fue a formar a Madrid gracias a FESA. /Cortesía Pablo Leguizamo.

Ahí tuve la oportuinidad de definir el trabajo para la competencia internacional, generar ideas para la mejora de la formación de futbolistas y proponerlas a la junta directiva.

Y siempre busco tener alguna categoría (como entrenador), sólo cuando empecé a coordinar no he estado a cargo para enfocarme en algunas necesidades del programa.

Y ahora que por 6 meses me salí del campo, entre comillas, pero me enfoqué para gestionar el tema de la competencia. Gracias a Dios acabamos de venir de San Diego, donde enfrentamos al Manchester City sub 14, y vamos con la Sub 16 a la Miami Cup. 

¿Qué ejemplos se encuentra en el camino con FESA para el tema de la formación futbolística que resalta?

Uno de los ejemplos que nos dejó marcados fue el proceso de los futbolistas que fueron al mundial, tuvieron más de 50 partidos internacionales, México, Perú, sudamericano sub 16, Grecia, en España contra el Real Madrid, muchos partidos. Cada experiencia generaba un crecimiento bien marcado, y ellos pudieron sacarles fruto.

Pablo Leguizamo, junto a René Gómez y Giovanni Zavaleta. Foto / Cortesía Pablo Leguizamo.

¿Cómo se marca la idea de la competencia internacional para formar chicos para el futuro?

Si bien cambian los presupuestos, como en medio de la cuarentena, pero Jorge Bahaia (presidente de FESA) y su cuerpo de trabajo tienen la visión que es necesario competir internacionalmente, porque es una parte que incide en el desarrollo. Entonces, entrenamos sistemáticamente, competimos a nivel nacional, y buscamos gestionar fondos por medio de alianzas estratégicas, donantes, incluso los padres también colaboran en la recaudación de fondos y nos permiten asumir esa responsabilidad, y que los chicos vean otra realidad deportiva. 

¿Cómo fue aprendiendo este nuevo rol de gestor de fondos? ¿Es algo normal en el medio?

Uno reconoce que la función es amplia, y en cada país es diferente, uno va aprendiendo, con la fundación Pablo Leguizamo otra época no gestionaba fondos. Hoy sí, me ha costado esa área, pero sabemos que si el futbolista va a tener esa experiencia, como en este torneo que pasó que jugamos contra Santos Laguna, León, Manchester City, uno tiene que desafiarse y gestionar fondos, y luego el área administrativa se encarga de gestionarlos.

Buscamos llegar al presupuesto (para competir a nivel internacional en estos eventos), y luego también hago enlaces, consigo donantes. Me he desafiado este año también por la solicitud de Junta Deportiva de gestionar donantes, y cuando se consigue un monto predeterminado, ya el área administrativa lo lleva a cabo.
Siempre hay gente que colabora, padres que ayudan cuando uno tiene la iniciativa. Ahora hay una necesidad y buscamos el objetivo y que todo esté por encima de lo que uno hace.

¿Cómo fue el proceso para convertirse en lo que es hoy? ¿Tenía planificado estar formándose?

La Fundación, que fue el segundo lugar en el que empecé a trabajar en el área técnica tras tener una academia con el profesor Erick Dowson Prado, la fundación me ha apoyado, me ha enviado a conocer, informarme, prepararme. He estado en Barcelona, Atlético, Madrid y Sevilla como los lugares que más he frecuentado. En Alemania con el Bayern Leverkusen, siempre fútbol formativo, y dentro de esas preparaciones, también fui a Argentina, Lanús, Vélez, Argentinos Juniors, River, y no solo la parte deportiva, sino sicología, y administrativa también.

De hecho me interesa aprender de todo, viendo qué puede aportar esto a un programa deportivo.

Entrenadores de FESA en la Apple Cup.

¿Qué es lo último en lo que se ha venido preparando?

Lo último que lancé y realicé, tras un máster de psicología deportiva para la gestión de emociones de los chicos, es más complejo de lo que se cree, siempre estamos estudiando.

Ahora estoy con capacitación con el método Mac Allister, el hermano de Alexis Mac Allister, y para desarrollar en el programa de FESA. 

Saqué todas las credenciales en ESA como entrenador, soy instructor de AEFES, doy la materia táctica, y ahí surge que muchas cosas que venía haciendo por y para FESA, muchos entrenadores venían a consultar, y padres de futbolistas. Vi la necesidad de ampliar mis servicios no solo a FESA sino Pablo Leguizamo como DT, ampliar más el tema personal.

Me encontré con chicos que ya no querían jugar más al fútbol, papas con líos con problemas conductuales de los hijos, nos fuimos más lejos y no solo lo táctico, sino manera personal, individual, sino un coach, mentor, de ser alguien que acompaña a los deportistas para superarse.

¿Qué le falta al jugador salvadoreño, o al atleta salvadoreño en general para poder llegar a las grandes ligas?

Nos lo preguntamos desde años con FESA: En una primera etapa, creyendo que la habilidad técnica es una fortaleza, decidimos que había que ponerla al servicio de la táctica. Primer momento pensamos que el biotipo físico afectaba, pero México tiene un biotipo parecido. Entonces ajustamos planes físicos, buscar buena talla, alimentación, etc. Luego, trabajamos del lado cognitivo a nivel juego, y los futbolistas mejoraron.

Pero la cuarta pata de la mesa es la mentalidad, la fortaleza mental. Justamente tiene que ver con pilares que el futbolista no desarrolla y no hemos podido lograr, y se necesita tiempo: compromiso hacia las metas y objetivos, ser constante en la carrera para lograr objetivos significativos.

Otro que no hemos podido desarrollar a la altura es la gestión de emociones. Futbolistas que han ido a Argentina y no terminan de adaptarse, por extrañar familia o novia, y es que para eso debe estar capacitado el jugador para poder jugar fuera del país. Y pasa ahora acá, no tan lejos, jugadores que de Ahuachapán, San Miguel, no quieren seguir creciendo por no venirse a San Salvador.

Y creo que la mentalidad es lo que termina de potenciar a las habilidades técnicas y a la capacidad táctica.

Lo otro lo podés tener. Talento disciplina compromiso de potenciar las habilidades técnico tácticas, pero si no está preparado para ir a las grandes ligas, o la MLS, y tener que rendir todos los fines de semana, se hace un futbolista débil que no termina de estar completo. 

Creo que es lo que más debería de trabajarse sin descuidar lo otro, el punto clave está en la mentalidad.

¿Qué otros aspectos afectan?

Además, está en las condiciones, infraestructura, buenas canchas, programas consistentes en el tiempo, que los equipos tengan bases, y en el fútbol acá no se controlan. Hoy es muy fácil, desde el periodismo, o cualquiera, criticar por el resultado de la Selecta, pero Japón, Estados Unidos que nos metieron 6-0, ellos hacen muchas cosas que nosotros no: los clubes sin torneo, no se trabajan las bases en los clubes, sólo reservas. ¿Qué les damos para que lleguen con más herramientas contra Japón? Tiene que ver con los dirigentes. 

¿De dónde saca el análisis que lo que falta es la mentalidad ganadora?

Surge de los patrones que uno viene notando en estas necesidades que tiene el futbolista, la familia del futbolista, y por ende los clubes. En Pablo Leguizamo DT (su nuevo proyecto personal) puede ser de otra disciplina deportiva la que se vaya a potenciar, pero reconociendo que hay varios factores. 

¿Qué han hecho en FESA al respecto?

En ESA ya lo vengo haciendo, de manera interna, como director deportivo o como entrenador, tratamos que los cuerpos técnicos se vayan potenciando, salen a México a capacitarse, ven otras experiencias.

Ante este patrón repetido, hacer un espacio para poder justamente apoyando, y que no solo se quede Pablo Leguizamo en la cancha, sino posibilidad de poder ayudar a mi hijo en tal aspecto, en la charla, con herramientas técnicas y psicológicas, creen mucho si el entrenador es consecuente. Me he dado cuenta que puedo ayudar, quiero apoyar a la familia del futbolista, al futbolista, y a las instituciones, a entrenadores con sus academias de fútbol.

Si bien FESA es una gran institución con gran programa, además de potenciar FESA es potenciar otras instituciones, y así, más posiblidades tenemos que nos vaya bien a todos. Tiene que ver con un deseo. 

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