Nadie ha marcado más goles al Atlético de Madrid de Diego Simeone que Cristiano Ronaldo, una pesadilla recurrente en la Liga de Campeones para el equipo rojiblanco y el entrenador, que inician este miércoles una prueba de fuego de consecuencias imprevisibles contra él y el Manchester United, con la presión que genera un curso al borde del fiasco, con el debate abierto en torno a la figura y el futuro del técnico más ganador de su historia y con unas dudas aún incesantes, como también le surgen a su adversario.
Ni Lionel Messi (14 goles al conjunto del 'Cholo') ni Neymar (6) ni Luis Suárez (8), cuando jugaba en contra, ni Karin Bemzena (5) ni ninguno de los goleadores frente al Atlético a lo largo de toda esta década han sido tan dañinos como Cristiano Ronaldo, con 21 goles en sus enfrentamientos contra Simeone, entre el Real Madrid y el Juventus, y protagonista de sonoros batacazos del Atlético, más aún en la Liga de Campeones.
La última vez que llegó a semifinales, hace un lustro, en 2016-17, la eliminación fue obra de Cristiano, con tres goles en el Santiago Bernabéu en el choque de ida. La final de un año antes, en 2015-16, la perdió con el penalti final marcado por el astro portugués. Y el adiós ruidoso del ejercicio 2018-19 en octavos frente al Juventus también llevó su firma en cada una de las tres dianas que desbordaron al Atlético en una competición que todavía es esquiva para el grupo de Simeone, tan cerca hace un lustro y tan lejos ahora de superar tal anhelo.
Es el torneo que más desvelos, pero también más ambición, provoca en el conjunto rojiblanco, que evidencia su peor momento de toda la década del técnico al frente del equipo, porque su defensa no se parece en nada a la que fue, porque su juego no trasmite más que inquietudes, porque se mueve en la indefinición sobre qué quiere y cómo se plantea lograrlo y porque casi nadie está a la altura de las expectativas del pasado verano.
Ni siquiera el Wanda Metropolitano es el fortín de antaño. Ni a nivel general, con el último ejemplo de la derrota contra el último de la Liga, el Levante, del pasado miércoles por 0-1, ni en la Liga de Campeones, en la que ha perdido sus dos últimos duelos como local: 2-3 contra el Liverpool, aunque quizá mereció más, y 0-1 con el Milan, cuando el bloque italiano lo redujo a la nada con una intensa presión en campo contrario que probablemente hará el United y que tantas dificultades genera en el Atlético, que se ve en un callejón sin salida ante tal agobio.