Todo le estaba saliendo al Atlético de Madrid con el libreto fijo del Cholo Simeone, presionar arriba, cortar, meter, no dar una por perdida, y ser efectivo en la que se tiene. Lo ganaba al Manchester United, un cuadro británico anulado en grandes tramos, sin apenas ocasiones a gol.
Salió con todo el conjunto español en su casa, el Wanda Metropolitano, y temprano comenzó a llevar peligro sobre la cabaña de un De Gea que veía cómo poco a poco le apedreaban el rancho. Era un dolor de cabeza Renán Lodi por izquierda para la defensa del United, que no sabía cómo pararlo.
Y justo por ahí llegó la apertura del marcador. Aprovechó los espacios el Atlético, se escapó Lodi por su banda y le puso un centro perfecto, preciso, como con la mano a Joao Félix, quien se lanzó hacia el frente para conectar con la testa y firmar un golazo luego que la bola pegara en el poste y terminara en el fondo.
El golpe parecía dejar tocado al United, pero no K.O. Sin embargo, jamás reaccionó. Pogba, desaparecido en el medio, Sancho, más aún en el frente. Cristiano Ronaldo, cuando aparecía, lo bajaban rápido a patadas y, en realidad, no hacía nada importante. Con menos en ataque el Atlético llevaba más peligro, con balones rápidos para Correa o para Félix. Incluso tuvo el segundo al cierre del primer tiempo, pero el poste no estuvo de acuerdo.
Para el complemento, sin hacer demasiado, se encontró con una gran contra el United, y Elanga, un chico de apenas 19 años que, de a poco se va ganando la confianza y minutos, aprovechó que estaba mal parado el Atlético y cruzó su disparo para firmar el 1-1 sobre el 80'.
Tuvo el Atlético para ganarlo con un remate de Griezmann sobre el 87', pero de nuevo el poste se lo negó. Un empate extraño, al mejor estilo del Cholo, se jugó a eso, casi sin ocasiones para el United, pero que cierra en casa una serie que quedó del todo abierta.
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