El Mundial Qatar 2022 entra en su etapa decisiva. Pasaron 56 partidos y restan quizás los 7 más trascendentales (no cuenta aquí el partido por el tercer lugar).
A nadie le pueden robar la ilusión de avanzar y hasta de levantar la copa pero hay dos equipos que aparecen aquí encima del resto. Brasil y Francia están en otra escala. Esto no quiere decir que puedan perder un partido y se quedan afuera, ya sea por un bajón futbolístico o por un “accidente”, tan de moda en los Mundiales y más aún en Qatar.
#QATARSIS: El Mundial de las contradicciones
Pero su poderío es innegable hoy, cuando todavía faltan tres escalones para que un equipo pueda levantar el trofeo. Estrellas en su máximo nivel y poderío colectivo en buena sintonía son sus argumentos. ¿Pueden tropezar? Si, claro. El fútbol suele dar de esos golpes cada 4 años.
Más atrás aparecen la poderosa y joven Inglaterra, la sorprendente Portugal (encontró su mejor versión sin su máximo referente), y la Argentina que viene de menor a mayor con un guía en máximo nivel. Y si ese guía es nada menos que el mejor jugador del mundo de la última década, da para la ilusión. La sensación Marruecos, la silenciosa y a la vez peligrosa Países Bajos y la inoxidable Croacia conforman el octógono de aspirantes a la gloria. La mesa de las definiciones ya está servida.
Países Bajos, en silencio y sin apremios
Países Bajos encontró su mejor juego en los octavos de final. Tras una primera ronda donde fue más resultados que nivel futbolístico, se destapó con una convincente actuación ante EE.UU., rival fuerte en lo ofensivo pero con carencias defensivas muy marcadas. Su pase sin riesgos en la primera ronda, le trajo tranquilidad y encontró el nivel en el último partido, donde Dumfries y Memphis aparecieron en toda su dimensión. Gakpo es un goleador temible y el capitán van Dijk lidera el barco de la eminencia Van Gaal.
Argentina, de menor a mayor
Tuvo un golpe fuerte en el debut y supo recuperarse a tiempo. México y Polonia sirvieron para la recuperación esperada y la conjunción de un equipo que es bastante distinto al que estuvo invicto y ganó la copa América (otro mediocampo, otro delantero). Ante Australia mereció golear pero terminó sufriendo en el final, fiel a la historia de Argentina en los Mundiales. Otamendi se destaca en la defensa, el ingreso de Enzo Fernández oxigenó el mediocampo, Julián Álvarez está dulce con el gol y Messi está jugando su mejor mundial, en fútbol y también en actitud de liderazgo.
Brasil enamora con su jogo bonito
El jogo bonito que conquista al mundo apareció en toda su dimensión en el primer tiempo ante Corea del Sur, la mejor exhibición de un equipo en lo que va del Mundial. En la ronda previa le había costado más de 60 minutos descifrar el cerrojo defensivo de Serbia y más de 80 el de Suiza. Contra Corea, la jugada que armaron los dos centrales para el segundo gol resume todo su repertorio de fútbol y contundencia: imperial Neymar, mágico Richarlison, incontenible Vini, y siguen las firmas de un plantel de estrellas que ha encajado de la mejor manera.
Croacia, en silencio, no se baja de la pelea
“Nunca subestimen a un croata” dijo el técnico Zlatko Dalić. Y no le falta razón. El subcampeón del mundo, experto en penales, es un equipo duro y con grandes jugadores dispuestos a seguir escribiendo la breve y gran historia croata en los mundiales. Embanderados detrás de un líder generoso como Luka Modric, con una defensa rocosa. Y un portero atajapenales que ya es récord: el gigante Livaković. Está acostumbrada a estas definciones: En los últimos cuatro grandes (Mundial y Eurocopa), los croatas jugaron 7 partidos de eliminación y solo uno no fue a prórroga
Inglaterra, practicidad al servicio del gol
Sus transiciones en velocidad han marcado a fuego a sus rivales. Seis goles a Irán, tres a Gales y tres a Senegal lo han convertido en el equipo ofensivo más temible del Mundial. Bellingham a los 19 años ha demostrado en cancha todo lo que se venía proyectando de él. No es el único joven que ha brillado: Saka,, Foden, Rashford, Mount, acompañan a Harry Kane, goleador y en su nueva faceta de lanzador. Los ingleses vienen sin fisuras en Qatar y son candidatos por virtudes propias.
Francia, equipo notable, estrella en alza
Una máquina de fútbol de alto vuelo cuando se encienden los cuatro de arriba ( , Dembelé, Giroud y Mbappé). La estrella del PSG merece un párrafo aparte: hace tiempo se ha convertido en el jugador más desequilibrante del mundo y en este Mundial lo ha ratificado con creces. Indescifrable en gambeta larga, imparable en velocidad, precisión quirúrgica a la hora de la definición, es el jugador más determinante en lo que va del Mundial. Francia tiene un punto flojo: desatenciones defensivas y el portero Lloris que no da total seguridad.
Portugal, el candidato que sorprendió sin CR7
Sorprendió al Mundial y a la vez se estrenó el traje de candidato con una goleada impensada ante los suizos. Un equipo con talento sobrado de la mano de dos cracks mundiales como Bernardo Silva y Bruno Fernandes, le ha agregado explosión y gol con la irrupción sorpresiva de Goncalo Ramos y su triplete en octavos. Favorecido por los arbitrajes en fase de grupo, despejó todo tipo de dudas en el duelo ante Suiza. Los problemas y jugadas egoístas de Cristiano Ronaldo han sido un problema solventado con maestría por Fernando Santos… hasta ahora.
Marruecos se juega el orgullo árabe
Los arbitrajes lo perjudicaron y no le permitieron dar el golpe en Rusia 2018, el que sí acaba de dar en Qatar cuatro años más tarde. El equipo con mucho orden, sacrificio y muy punzante arriba cuando sale en velocidad, se ha transformado en la ilusión africana y árabe de este mundial. Dejó en el camino a la poderosa España y va por más. Tiene argumentos y una excelente columna vertebral: gran arquero como Bono, la magia la pone Bouflar y la velocidad de Zycheh. Todos embanderados detrás su emblema, el jefe de la mitad de la cancha: Amrabat. Ilusiona.